jueves, 2 de marzo de 2017

PRINCIPIOS TEORICOS DEL APRENDIZAJE DE LA EQUITACIÓN



3er Principio. ENTRENAR SEÑALES FÁCILES DE DISTINGUIR
¿Tu método de entrenamiento demuestra que tus señales, instauradas por medio del condicionamiento operante o clásico, son únicas y fáciles de discriminar para el caballo? Por ejemplo:
  Transiciones decrecientes
  Variaciones rápido/lento
  Variaciones largo/corto
  Giros sobre las espaldas
  Giros sobre los pies
  Flexiones de cuello y cabeza
Asegúrate que las señales de aceleración difieren significativamente de las señales de deceleración o frenado.
Implicaciones para el bienestar del caballo: no utilizando señales claras y separadas, pueden llevar al caballo a la confusión y el estrés, y su respuesta puede comprometer el resultado esperado, e incluso la seguridad del jinete.

4º Principio. MODELAR PROGRESIVAMENTE LAS RESPUESTAS Y LOS MOVIMIENTOS
¿Tu método de entrenamiento demuestra que para enseñar un nuevo comportamiento empiezas recompensando el “intento básico” de alcanzar el objetivo, y a partir de entonces sólo recompensar las respuestas que cada vez más se aproximan al resultado final?

Implicaciones para el bienestar del caballo: un pobre modelado puede ocasionar confusión y respuestas que comprometen el rendimiento, incluso la seguridad del jinete.


Mi amigo Chus demostrando acción distinta entre un brazo y otro

¿Cómo interpretar estos dos principios? Dicho en un lenguaje más coloquial: ¿cómo, cuándo y de qué manera hay que utilizar las ayudas: asiento, piernas, manos?

Nos comunicamos con el caballo a través del tacto en su sentido más amplio (creo que no es momento de hablar del sentido háptico todavía). A través de él recibimos información del caballo y por medio de nuestros gestos -y utilizando principalmente el refuerzo negativo- le transmitimos nuestras órdenes. O sea, por presión y cesión de la presión. Todo ello lo hacemos con nuestras dos manos, las dos piernas y nuestro culo, parte de nuestro cuerpo en contacto con la montura.

Uno de los problemas más importantes que nos plantea la Equitación, a todos los niveles, es el romper la simetría natural de nuestros movimientos. Me explico: no podemos gesticular con un brazo de una manera y con el otro de otra. Ejemplo más claro: los pianistas comienzan por entrenar la mano derecha de una manera y la izquierda totalmente distinta. Además, como peatones que somos normal o naturalmente, nuestros brazos se mueven en sincronía con nuestras piernas –si hago fuerza con mis piernas, haré fuerza también con mis brazos o manos-. A caballo, nuestro cuerpo cambia totalmente. Como peatones, nuestro sustrato –normalmente el suelo- lo percibimos con la planta de los pies. Y como jinetes, nuestro sustrato -el caballo- lo sentimos principalmente con nuestro culo. A través de la montura, claro: como el suelo a través del calzado.
Volvemos a la simetría de movimientos. Normalmente se habla de la independencia de ayudas. Sin más. Incluso se citan algunos ejercicios para entrenarla. Casi, como si sólo con saberlo, conllevara el hacerlo. Si duro es el aprendizaje del pianista, parecido debe ser el del jinete. Siempre y cuando se plantee el problema y ponga medios para resolverlo. Además, insisto, nosotros debemos de aprender a romper dos simetrías: derecha/izquierda (mano interior/mano exterior) y arriba/abajo (manos y piernas). 

Empiezo por arriba/abajo, o sea, como nos dijo BAUCHER “manos sin piernas y piernas sin manos”. Un enunciado muy fácil de memorizar pero que conlleva un largo entrenamiento. Es uno de los primeros actos reflejos que hemos de cambiar, luego hay que entrenarlo, y cuanta más atención pongamos, más rápido será el resultado buscado. Como los actos reflejos son inconscientes, no nos damos cuenta que cuando empujamos con las piernas, tiramos, y cuando tiramos -o sencillamente, tensamos- las riendas, nos agarramos con talones o pantorrillas. ¿Qué es lo que siente el caballo? Un lío, porque estamos oponiendo las manos a las piernas o viceversa. Y lo primero que necesita el caballo, como nosotros, es no sentirse confundido. Por ejemplo, un caballo que de repente se para y deja de avanzar: sin darnos cuenta, nos agarramos de las riendas y nos liamos a darle patadas; incluso fustazos. Estamos pidiéndole una cosa con las piernas y la contraria con las manos. ¡Y sin ser conscientes de lo que estamos pidiendo!

Mano interior/mano exterior. ¿Por qué? Porque en una pista estamos girando continuamente. Y si el caballo gira al paso y al trote –los dos aires simétricos—con el pie de dentro se aguanta y con el de fuera empuja. Igual que nosotros cuando giramos. Al galope –aire asimétrico--, tanto en recta como en curva, con el pie adelantado se aguanta y con el retrasado empuja. Y nuestras manos, cada una está actuando sobre el pie correspondiente. Un ejemplo para salir de dudas: voy caminando y una persona, detrás de mí con sus dedos índices me va presionando sobre los hombros. ¿Dónde notaré los cambios de presión de un dedo o de otro? ¡En los pies! Si me presiona con el izquierdo, me iré hacia la derecha; si con el derecho, a la izquierda. Y si con los dos al a vez, iré más rápido. Con el caballo, lo mismo. Luego no podemos hacer lo mismo con ambas manos: hay que romper la simetría natural o instintiva. La rienda exterior, la que corresponde al pie que empuja, es la que coge a todo el caballo, y la rienda interior se limita a manejar el balancín (una décima parte de la masa del caballo) y colaborar con la rienda exterior. ¿Qué sentimos cuando hemos roto la simetría, o sea, manejamos rienda interior y exterior como tales? Distinta tensión en nuestros brazos (la tensión del brazo interior normalmente mínima) y que somos capaces de simultanear ángulos distintos a las riendas: la rienda de dentro nunca debe actuar sobre el pie de dentro, para dejarle avanzar –pasar- siempre. Es lo mecánicamente correcto, luego el caballo lo entenderá inmediatamente. Dificultad añadida: que las espaldas trabajen bien en las vueltas (y en todo momento). Es decir, que en los giros y al galope la espalda que más peso aguante debe ser la exterior; para facilitar que salga más fácilmente la mano interior con lo que permitirá al pie de dentro que entre debidamente.



Mi alumno Marcos, sin interferencias de manos y piernas

Todo esto se puede aprender por oficio –echándole muchas horas—o por conocimiento del proceso. Sin lugar a dudas, el resultado de este último, es mucho más rápido. También aconsejable estar dirigido por un buen profesor.
Otra aclaración para entender bien el punto 3º es la posición de nuestras manos y piernas para “aclararle” al caballo lo que le pedimos. Y elijo dos ejemplos que cita: la pirueta inversa -giro sobre las espaldas- y la pirueta natural -giro sobre los pies-. Lo bueno de estos ejercicios, además al paso, es que nos obligan a precisar gestos de cada mano, de cada pierna y del asiento -culo inamovible-. Y un detalle importante: si yo quiero desplazar la grupa del caballo, mi pierna -talón- tiene que sentirla muy cerca de su pie. Y si quiero que desplace las espaldas, mi pie tiene que presionar muy cerca de la mano. ¿Razón? Sólo así entenderá a los pocos intentos lo que se le está pidiendo. Esto, que tal vez resulte poco ortodoxo para la Equitación clásica, mecánicamente es totalmente inteligible para el caballo. 
También nos aclara el “modelado” del 4º punto: conforme vamos educando al caballo, las señales se van atenuando. Hasta llegar al “que nadie lo vea pero que el caballo lo sienta”. Esto es lo ideal. Pero al principio, no cabe duda, hay que exagerar los gestos. En definitiva, el mismo proceso que todos y cada uno hemos seguido para aprender a escribir. ¿Y quién no se acuerda de ello? Yo, sigo reviviéndolo con mis nietos biológicos y del corazón (que no son pocos…).
Aprovecho para hacer una aclaración, creo que interesante, sobre la espuela. No tiene que ser un elemento de castigo. Pero sí tiene que ser para el caballo un instrumento de presión que le permita entender lo que le pedimos. No es la misma presión de un niño pequeño que la de un adulto. Ninguno de los dos nos hará daño: pero el adulto nos dejará claro el movimiento –más o menos nuevo para nosotros-- que nos pide. Con esta idea podemos y debemos utilizar la espuela con el caballo. Unas cuantas repeticiones hechas con precisión, pronto las entiende el caballo. Porque naturalmente son inteligibles. Conclusión: cuanta menos fuerza haga con la pierna, más precisión tendré con ella para utilizar la espuela en el punto justo, en el momento oportuno y con la presión exacta para que el caballo entienda lo más exactamente lo que se le pide. Un animal que pesa diez veces nosotros –o siete, o doce—está claro que por la fuerza, sin ninguna idea clara, no le vamos a ganar. Ni hacernos entender.
Intento básico (“La Verdad sobre los Caballos” ANDREW McLEAN. Ed. Blume). En la primera etapa del entrenamiento, el caballo ofrece una respuesta aproximada a las señales. La calidad de la respuesta no importa, lo importante es que el caballo responda….. La respuesta puede tardar un tiempo en con seguirse en las primeras etapas, pero es esencial no eliminar la presión hasta que el animal ofrezca la respuesta correcta.

Para mí la Equitación consiste en aprender a hacer gestos correctos para que el caballo me entienda. El caballo nos garantiza que si entiende, hace. Y cuanto más complejos e inteligibles sean los gestos, más complejos y perfectos serán los movimientos del caballo. Por ello, nunca se deja de aprender con el caballo.

Paz y espero que le sirva a alguien  

jueves, 9 de febrero de 2017

ARTICULO PUBLICADO POR JOSÉ PADEIRA EN www.globalcaballos.com

¿Sabías qué antes de ganar y castrarse CHARISMA ( con Todd ganó el oro individual en los JJ.OO 1984 y 88) cubrió 4 yeguas?. El pequeño caballo esra hijo del purasangre Tira Mink y madre, Planet, por el connemara Kirtrea muy enraizado en purasangre

BRILLANT INVADER


BRILLANT INVADER era un purasangre de Australia de 1978, después importado a Nueva Zelanda.

Como caballo de carreras salió a pista 32 veces y ganó 8 veces (1200 y 2000m) y se colocó en 4 ocasiones.

El origen de BRILLANT INVADER y su relación con FURIOSO

BRILLANT INVADER era hijo de Vain y de la yegua Persian Bronze una nieta de Precipiation (el padre de FURIOSO xx).

Pero no sólo se ve FURIOSO en la línea materna sino que en la paterna se ve a Fair Trial (Phalaris) que su madre es hija de Son in Law (línea Ronald) y Son in Law es ni más ni menos que el padre de Maureen que era la madre de FURIOSO.

COR DE LA BRYÈRE, FURIOSO y COTTAGE SON

COR DE LA BRYÈRE era hijo del purasagre Rantzau, y Rantzau en el padre tiene a Son in Law (el padre de Maureen la madre de FURIOSO).

La madre de COR DE LA BRYÈRE, Quenotte, era nieta de FURIOSO.

COTTAGE SON xx era nieto paterno de Son in Law.

CAPITOL (Capitano-Corporal-Cottage Son xx) en el padre asimismo desciende de Cottage Son. 

Ello puede ser de gran valor en las cubriciones. Hay que tener en cuenta la unión de COR con COTTAGE SON pues de ella hubo grandes caballos como los Caletto, Cassini, Cento, Corrado, Contender, Indoctro, Calando...

Descendencia en salto

Su descendencia en salto es significada con varios hijos que han competido en Copa del Mundo, y en estos momentos su mayor referente es DUNSTAN DELHPI (Lio Calion-Liostro-Ladykiller xx) la yegua neocelandesa de 2001 cuya madre, Flower Power, es por BRILLANT INVADER. La hembra se vendió en muchísimo dinero a Arabia Saudita para que la montara Kamal Abdullah Brahamdam con la que compite en CSIO*****, CSI***** Global Champions Tour... DELPHI con la neocelandesa Katie Laurie compitió en el salto de los JEM de Lexington 2010 y ganó varios GP Copa del Mundo.

Katie Laurie ncon DELPHI


Descendencia en completo

En completo sui hijo más significado fue el purasangre READY TEDDY que con el neocelandés Blyth Tait ganó el oro individual en los JJ. OO de Atlanta 1996, oro individual y equipos en los JEM de Roma 1998, el cuatro estrellas de Burghley, muchso tres estrellas... Posiblemente el caballo de más galope que ha habido.

READY TEDDY


Tambien  BRILLANT INVADER  ha sido padre de la yegua STURN STORM ganadora de varios CCI***, del castrado SUM DANCER ganador del cuatro estrallas de Adelaida  y ambos con la australiana Wendy Scheaffer que ganó el oro por equipos en Atlanta 1996 con SUNBURST (en el equipo estaba el entrenador del completo español Andrew Hoy con DARIENS POWER) y nadie pensaba que iba a competir pues la amazona se había fracturado una pierna 9 semanas antes.

De MISTER MAORI que con el neocelandés Andrew Nicholson fue 2º en el tres estrellas largo de Saumur 1999 (ganó la portuguesa Francisca Chaves con el lusitano CARIOCA).

Debemos acordanos del purasangre PARK LANE HAWK (Gobernor-Sir Tristan-Sir Yvor) cuya madre Deebee Lady, era por BRILLANT INVADER. El caballo con el británico William Fox Pitt ha ganado los cuatro estrellas de Burghley y Lexington, el CCI*** de Blenheim, 5º en Badminton 2013...

FURIOSO y el steeplechasse

Precipitation (el padre de FURIOSO) fue el abuelo paterno de FLYINGBOLT (Airbone-Precipitation). FLYINBOLT ganó el Grand National 1966.

En España FLORIAN y FINES y se puede explicar su importancia en la intensa realación que tienen con FURIOSO

El purasange Cocoliche fue el padre del semental de Beca el purasangre FLORIAN y abuelo paterno del semental asimismo de Beca purasangre FINES. Pues bien Cocoliche era nieto paterno de Fair Trial (lo hemos mecionado con Maureen la madre de FURIOSO), su madre era por Airbone y su segunda madre tiene en el pedigree a Son In Law (el padre de Maureen).

En FLORIAN por Cocoliche se ve tres veces el origen ancestral de FURIOSO, y más aún en FINES pues es nieto de Cocoliche y su segunda madre es por FLORIAN.

FINES es el padre, como se sabe, de NEREO que con Andrew Nicholson fue medalla de bronce individual y equipos JEM de Lexington 2010,  bronce equipos JJ.OO Londres 2012 (4º individual), ganador de cuatro estrellas... Y FINES tanmbién es abuelo paterno de HITO CP que con el español Albert Hermoso ha competido en los JJ.OO de Río 2016...

FINES no fue un excelente caballo de carreras, pero sí muy luchador en las pistas.

Los purasangres necesarios en el completode alto nivel

Los purasangres no se pueden apartar de los caballos de completo que participan en alto nivel; si no hay galope es imposible. El ejemplo claro lo tenemos en el mejor caballo de la disciplina en estos monmentos que es SAM (dos oros individuales, oro por equipos, plata equipos en JJ.OO,  oro individual JEM... con el alemán Michael Jung) cuyo padre es el purasangre Stan The Man y su madre por el pursangre Heraldik. Stan The Man también fue padre del tordo SHEAR L´EAU que ganó el oro individual en los JJ.OO de Atenas 2004 con el británico Leslie Law.

¿ Estar lejos el purasangre en los caballos de completo favorece el accidente?

El estar lejos los purangres en los caballos de completo dicen los entendidos que favorece los accidentes, pues al imprimirles galope fuerte pierden muchos reflejos y vienen las caídas encima de los jinetes.
 

viernes, 20 de enero de 2017

COMENTARIO al 2º principio: Utilizar la teoría apropiada


¿Qué cosas me interesa tener en cuenta para aplicar correctamente este segundo principio del aprendizaje?

Del castigo, tanto positivo como negativo, sólo expongo lo que PEDRO FERNANDEZ DE ANDRADA nos dejó dicho en 1599 en su excelente libro De la Gineta de España:
“El que castigare a un caballo, que sea un grande hombre de a caballo”.
Dejémosles pues a ellos –a los pocos sabios que en este mundo son, que sean los que castiguen.

Me voy a ceñir a dos datos, creo que muy importantes, pero que se tienen muy poco en cuenta en nuestra relación con el caballo; y que son tan obvios, que ni reflexionamos sobre ellos para sacarle más partido a dicha relación: en definitiva, al aprendizaje –educación o entrenamiento– del caballo.

El primero es la diferencia de masas entre jinete y caballo: ¡en torno a un diez a uno! 
El segundo: ¿en qué basamos la obediencia del caballo? ¿por qué un caballo es capaz de obedecer  a un niño que puede llegar a pesar una veinteava parte –o menos que el caballo? 

Recuerdo el consejo de BAUCHER: “que el caballo crea que es nuestro amo, para que acabe siendo nuestro esclavo”. Que es lo que ha sido para el hombre a lo largo de la Historia. Nos lo aclaran  tres autores:
  • KONRAD LORENZ en Fundamentos de la Etología: “El 'estado de reposo' al que aspira el animal intentando librarse del estímulo perturbador no condicionado, no debemos imaginarlo como ausencia de movimientos y mucho menos como sueño…  CLARK L HULL basó toda su teoría del aprendizaje en el supuesto de que la disminución de la tensión (o presión) sería el factor motivador esencial de todo aprendizaje”.
  • ANDREW McLEAN  en La Verdad sobre los Caballos:  “Las presiones forman parte de la vida natural del caballo en su interacción con otros caballos, y también el entorno. Por ello, para el caballo es natural aprender a evitar presiones y aprender señales predecibles”. Esto es muy fácil de ver en grupos de caballos que viven juntos y en libertad.
  • DOMINIQUE OLIVIER en su Traité d’ergonomie Baucheriste afirma que “el caballo no obedece sino que se libera de la presión (...) Cuando el comportamiento del jinete es biológicamente satisfactorio, acaba siendo un entorno natural para el caballo, es decir, una fuente de estímulos como puede ser cualquier otro entorno. En el mejor de los casos es concebible que el animal tenga todas las razones para confundirlo con un entorno natural. Esto explica el por qué la doma del caballo, animal de una gran potencia, es posible, cuando el desembarazarse de nosotros le resultaría facilísimo”.

Conclusión: la forma más natural de aprender el caballo montado no es la del castigo y recompensa, sino por presión y cesión. O sea, por el refuerzo negativo. Y para ser más exactos debiera decir: presión la justa y en el momento oportuno, y cesión I N M E D I A T A. Lógicamente, me refiero a nuestras acciones de manos y piernas.

Hace justo 400 años, PEDRO FERNÁNDEZ DE ANDRADA, en su otro estupendo libro Nuevos Discursos de la Gineta, no habla de castigo y recompensa sino de “pena y recompensa” (en la versión francesa moderna: “peine et recompense”)

¿Por qué insisto en la relación de masas caballo/jinete? Por la cantidad de veces que un caballo nos gana sin ser plenamente conscientes de ello. Cuando ganar a un caballo sin luchar –es lo que debe ser  está al alcance del que aprenda lo que deba, le eche imaginación, y ensaye, ensaye y ensaye… sin temor a errar. Porque rectificar es de sabios.


Mi nieta pequeña –mi Bombón de 14 meses– me está dando una gran lección. Gatea de maravilla y encantada de la vida. Pero hay que enseñarle a que camine –o sea, que cambie de hábito locomotor–, cosa que no le gusta nada. ¿Razón? Ella se siente muy segura gateando, y para caminar –y lo gran con ello un equilibrio– tiene que pasar, paradojas del proceso de aprendizaje, por muchos momentos de desequilibrio que le producen pánico. 
Mi nieta para mí es especial, pero reconozco que por ahí hemos pasado todos (a los que no se le has podido enseñar a caminar en su vida, aunque han podido llegar a caminar, no han dejado de gatear nunca).

Las resistencias a los cambios de hábitos del caballo hay que ganarlas siempre sin luchar. Por la fuerza, inevitablemente nos ganan ellos. A base de ingenio, estrategia, podemos ganar nosotros. Con los años he descubierto que la mejor manera de cambiarle los hábitos nefastos a un caballo es llevándole de la mano y haciéndole hacer lo que no quieren ¡cinco veces sólo! (en la mayoría de los casos) Y pelea, cero. Ejemplos que se me ocurren ahora: caballos que no quieren entrar en la pista. O en las esquinas. O no quieren pasar por determinado sitio de la pista. O corren desaforadamente hacia el salto. O se asustan de los caballos que vienen de cara. A una persona que sepa, bien plantada en el suelo, es muy difícil que le gane un caballo. Y a la quinta que vea que no pasa nada por hacer lo que se le está obligando a que haga, acaba tomando buena nota. Siempre y cuando la presión desaparezca justo en el momento que empiece a hacer lo que deba. Sin lugar a dudas, la mejor manera de arreglar un caballo: ganar sin luchar.

Hay múltiples hábitos más sutiles pero que no dejan de desesperarnos a diario… hasta que nos habituamos a ello. A estos normalmente les llamamos “manías del caballo”. A poco que nos preocupemos de buscar la solución correcta, las “manías del caballo” acaban desapareciendo. ¿Quién no ha oído hablar de “la espalda adentro, aspirina de la Equitación”? (NUNO OLIVEIRA dixit). Su fundamento es puramente mecánico: sacar al caballo de su eje para “ganar sin luchar”, muy sutilmente, claro. Luego se han encontrado otras consecuencias hípicas muy interesantes. Pero a raíz de sacar al caballo de su eje. Y, paradójicamente, resulta que al final pone al caballo bien recto.

¿He dicho que el caballo es el animal que más y mejor ha colaborado con el hombre a lo largo de la Historia? ¿Y que no estaríamos donde estamos si no fuera por él?
Eso no quita para que, cada vez, también más y mejor, dejemos al caballo que sea caballo.

Paz y espero que le sirva a alguien
    

lunes, 9 de enero de 2017

2º principio: UTILIZAR LA TEORÍA APROPIADA

Este es el segundo artículo de la traducción y comentarios de los PRINCIPIOS TEÓRICOS DEL APRENDIZAJE DE LA EQUITACIÓN propuestos por la International Society for Equitation SciencePincha aquí para leer la introducción, y aquí para acceder al artículo sobre el 1er principio.


¿Tu método de entrenamiento muestra el uso apropiado de la habituación, sensibilización, condicionamiento operante, modelado y condicionamiento clásico?

La habituación se reconoce cuando un animal deja de responder a acontecimientos y estímulos a medida que se van acostumbrando a ellos. Los caballos naturalmente tienen miedo de lo nuevo, de lo no familiar (neofobia), y pueden reaccionar a diferentes aspectos del estímulo, como el tamaño, la novedad, la proximidad o su aparición repentina. Los objetos que están en movimiento, sobre todo si es errático o se dirige hacia el animal, son difíciles de identificar para el caballo, incluso si dichos objetos le son familiares.
Varias técnicas de desensibilización se utilizan para alcanzar esta habituación, tales como la desensibilización sistemática, el enmascaramiento y la superposición de estímulos.

La sensibilización ocurre cuando la respuesta de un individuo aumenta, es decir, que gana en intensidad. Si un individuo está sometido a una serie de estímulos atractivos o aversivos, la sensibilización es la probabilidad de que responda más intensa o más rápidamente a estos estímulos cuando se presenten de nuevo

El condicionamiento operante es un aprendizaje basado en la recompensa y sus consecuencias. Se divide en cuatro subcategorías:
  1. Refuerzo positivo: consiste en la adición de algo que le guste al caballo para aumentar la aparición del comportamiento deseado.  Los reforzadores primarios pueden ser cualquier recurso que los caballos valoran de forma natural. Por ejemplo, alimento y caricias. Estos reforzadores deben aplicarse inmediatamente que  se da la respuesta deseada. Los reforzadores positivos secundarios tienen que estar vinculados a los primarios. A menudo toman la forma de estímulos auditivos, tales como un cliker o un sonido vocalizado coherente cuando la respuesta es la deseada.
  2. Refuerzo negativo: consiste en la eliminación de algo que el caballo quiere naturalmente evitar para aumentar la frecuencia de la aparición del comportamiento deseado: El refuerzo negativo puede y debe ser muy sutil. La presión motiva al caballo, pero es la liberación de esa presión lo que realmente refuerza la respuesta. La aplicación de una presión en las transiciones entre aires o dentro del mismo aire, reposa sobre la aplicación de una presión muy ligera (la orden que previene al caballo sobre el movimiento que debe hacer), seguida de una presión superior si hace falta, y retirar inmediatamente la presión una vez obtenida la respuesta deseada.
  3. El castigo positivo es la adición de un estímulo aversivo después de ocurrir un comportamiento no deseado, para reducir la probabilidad de que este comportamiento se repita. El castigo positivo ha de evitarse por las posibles consecuencias nefastas que puede tener para el bienestar del caballo. Si se utiliza debe estar perfectamente coordinado con la acción no deseada.
  4. El castigo negativo es la sustracción de alguna cosa que al caballo le gusta en cuanto aparece un comportamiento no deseado, a fin de que no se vuelva a repetir en el futuro. Si se retrasa, es ineficaz.

El modelado (Shaping) es el gradual paso a paso que construye el comportamiento. Cada paso debe diferir ligeramente del anterior, pero debe ser tan obvio como sea posible para que el caballo ensaye la respuesta correcta o deseada.

El condicionamiento clásico (pavloviano) utiliza señales para activar y provocar conductas. Debe ser programado con precisión exquisita para coincidir con el comienzo del comportamiento deseado.

IMPLICACIONES PARA EL BIENESTAR DEL CABALLO:  mal controlada, la utilización de la presión o el inconfort , puede tener serias consecuencias sobre el bienestar del caballo.

Muy pronto los comentarios...