viernes, 25 de noviembre de 2011

PLUVINEL

PLUVINEL, LA GUERINIERE...... y nuestra vaquera



Ya hace tiempo que pienso que, para un buen conocimiento de la Equitación que practicamos en el siglo XXI, es conveniente conocer lo mas a fondo posible la historia del caballo desde su domesticación. Como el orden de los factores no altera el producto, mi parada de hoy la hago en la época en que se pusieron de moda los pilares. Y como de esa época tenemos magníficas ilustraciones gracias a CRISPIN DE PAS y a PARROCEL, nos resulta mucho mas fácil entender a los grandes caballistas que fueron PLUVINEL y LA GUERINIERE.

Como puede deducirse del párrafo anterior, CASI pongo en el mismo nivel a los autores de los libros, con sus respectivos ilustradores. Aunque el CASI sigue siendo importante, no cabe duda que las ilustraciones nos aclaran muchos conceptos. (Si STEINBRECHT hubiera ilustrado sólo un poquito su "Gimnasio del caballo", seguro que muchísimos mas aficionados lo hubieran leído. Así se queda en un ladrillo indigestible).

Yo voy a dar mi opinión acerca de los pilares. A partir, en primer lugar, de las ilustraciones. Previamente vamos a situarnos en la Historia. Antoine DE PLUVINEL, nació en 1555 y murió en 1620. Escribió "La instrucción del Rey en el ejercicio de montar a caballo" con ilustraciones de CRISPIN DE PAS.


FRANÇOIS ROBICHON DE LA GUERINIERE, también francés, nació en 1688 y murió en 1751. Escribió "Escuela de a caballo" en 1733 y se publicó en castellano en 1787. Este libro lo ilustró el genial PARROCEL. Casi un siglo y medio los separan, pero, a juzgar por las ilustraciones, la Equitación de entonces muy poco había evolucionado. No cabe duda que LA GUERINIERE ha supuesto un salto cualitativo importantísimo: un concepto totalmente nuevo de la Equitación. Pero aunque el vino fuera nuevo, los odres seguían siendo viejos. En lo más aparente, se seguía viendo lo mismo.


¿Qué cosas me han llamado la atención en las ilustraciones para acabar buscando el por qué de los pilares?


1º Los caballos representados -todos pertenecientes a la alta aristocracia luego, se supone, los mejores- son tipo español -o andaluz, los más cotizados entonces-, y de una alzada que apenas superará el metro y medio. Hoy en día, serían caballitos, poco más que un poni "D".


2º Los bocados, con unas camas enormes. Y lo peor, porque no se ven, es que algunas embocaduras eran terroríficas (sobre todo en la época de Pluvinel). Hoy diríamos que con esos bocados se podría parar hasta a un tren de mercancías.


3º Las piernas, totalmente estiradas, como si se fuera de pie, lo cual debía ser incomodísimo. Era la monta a la brida. En España ya se montaba a la gineta, y estoy seguro que nuestros antepasados ya lo hacían bastante mejor que los franceses. Por dos razones fundamentales, creo yo. La primera, que durante la Reconquista, en las escaramuzas no se montaba en tropel, sino que cada jinete debía tener un muy buen control de su caballo. Y segunda, que la tauromaquia ya llevaba mucho tiempo institucionalizada como sucedáneo -humanitario- de los torneos y justas medievales en Europa. Y tanto en la plaza como en el campo, eran necesarios caballos, al menos, manejables para no correr peligro.


¿Manera de conseguir que esos caballitos, a pesar de esos hierracos -auténticos frenos- y de una posición de pierna poco útil, fueran adelante? Amarrado a los pilares y con la fusta manteniendo bien activos los pies. Seguidamente la naturaleza del caballo, pondría el resto: ganas de ir adelante y de colaborar, a pesar del trato (más bien, maltrato) recibido. A partir de esa actividad de los pies, aparecen el piaffé y demás virguerías que aprende el caballo en los pilares.

Mi conclusión de los pilares: la mejor manera de poner adelante a cualquier caballo , a pesar de los medios coercitivos que de siempre ha utilizado el hombre para ponerle difícil, precisamente, el ir adelante. Aunque yo prefiero hablar del "gesto confortable" del caballo. Transcribo un párrafo del capítulo XIII de "Escuela de a caballo" de La Gueriniere:
“Un hombre sabio de á caballo ha dicho, y con razón, que los pilares dan espíritu a los Caballos; porque el miedo del castigo, despierta y tiene siempre en un movimiento activo y diligente a los que son perezosos y dormidos; teniendo por otra parte la ventaja de apaciguar a los que son
de un natural colérico y fogoso; porque la profesión del paso de movimiento, que es un paso sumamente escuchado y sostenido, les obliga a poner atención en aquello que executan: que es por lo que contemplamos los pilares, no solamente un recurso para descubrir la fuerza, gallardía
ligereza y buena disposición de un Caballo, sino también como un medio de comunicar estas mismas circunstancias al que no las tiene”

Como en el título de la lección nombro a nuestra vaquera, voy a seguir transcribiendo a La Gueriniere cuando habla del "cabezón", que es nuestra serreta de toda la vida.
Empieza citando a LA BROUE: “El cabezón se inventó para retener, levantar y aligerar al Caballo; …..para asegurarle la cabeza y la grupa, sin ofenderle la boca ni el barboquejo”. A continuación cita al Duque de NEWCASTLE : “El cabezón (dice), sirve para retener al Caballo, ….. para conservarle la boca, los asientos y el barboquejo; …….”

A continuación es el mismo La Gueriniére quien dice: “El cabezón y la brida son muy diferentes en sus efectos, por la grande diferencia que hay entre las partes en que labran”; “que el camino más corto para hacer un Caballo, es el del uso del cabezón, auxiliado de la brida”. “El cabezón es utilísimo usado por un hombre inteligente, y muchas veces perjudicial ponerle en manos de los principiantes”. “Por lo que es también excelente el cabezón en los principios, porque no labra en la boca ni en los labios del bruto, ni tampoco en el barboquejo, que es parte sumamente delicada”

De donde se concluye que la serreta –con un grado de agresividad que puede ir de cero al infinito- tiene una misión fundamental totalmente distinta a cualquier embocadura: hacer que el caballo se aguante él sólo. El papel que se le ha otorgado en la vaquera de siempre.

martes, 8 de noviembre de 2011

ENTREVISTA DE LA REVISTA GALOPE III PARTE

14.-q la practica se fundamenta en una buena teoria, no todo jinete consigue compaginarlo ¿q porcentaje debe haber de una y otra parte? por que?
15.-hemos escuchado en numerosas ocasiones q hay jinetes q se ha hecho a si mismos, q nadie les ha enseñado y aprenden a base de cometer errorescon sus ejemplares ¿q piensa de estos autodidactas y sus metodos?
16.-J.M. ¿q caracteristicas debe tener el aficionado para q con los metodos adecuados llegue a convertirse en un buen jinete?
18.-¿como debe ser el instructor modelico en equit?
19.- La formacion de base es todavia una asignatura pendiente en Esp. sobre todo porq la RFHE solo se ocupa del deporte de elite ¿q opinion le merece esta politica de la nacional?
20.- segun su opinion ¿q deberian hacer las instituciones para solucionar las posibles carencias respwecto a la formacion de jinetes y caballos?

14.-- En el mundo del caballo sigue estando mal visto el estudiar. No nos equivoquemos; antes que arte, la Equitación es ciencia. ¡Con lo que nos falta por saber del caballo y de nosotros mismos cuando montamos!
Un ejemplo que clama al cielo. En los cursos de monitores q se estan haciendo, del bloque común hay un monton de documentación. La que se aporta del bloque específico --el importante para los profesionales del caballo-- es, en muchos cursos, muy escasa. Y en los que más se prodigan, más propia de hace un tercio de siglo que del siglo en que vivimos. En el mejor de los casos, más válido para otros especialistas, como ayudantes de veterinarios, herradores, etc, que para profesionales de la equitación y su enseñanza.
Todo aprendizaje es un conjunto de conocimientos y destrezas. Los conocimientos, quitan dudas y nos hacen progresar más rápidamente. Las posibilidades cada vez son mayores. Está claro q el q no aprende de la historia, está condenado a repetirla.
LICART, empieza su última obra "Dressage" diciendo: " La Equitacion es el saber hacer. Y no se puede hacer bien más que cuando se sabe. Saber primeramente, intentar hacerlo bien, a continuación". Socrático puro: saber para saber hacer.
Lo primero q debiera enseñarse es a conocer mejor el caballo, sobre todo en lo q atañe a nuestra actividad sobre él. ¿Realmente sé lo q estoy haciendo a caballo? Sin tópicos. La manera de manejarme a caballo, ¿es un problema mío o propio de mi condición humana? ¿Cómo interpreta el caballo los gestos de mis manos, de mis piernas, de mi culo y de mi equilibrio? ¿Qué adecuación hay entre lo que pienso y lo q hago? ¿Pienso y digo lo mejor y hago lo peor? Las repuestas de una máquina --bici, moto, etc-- son inequívocas. En cambio, el caballo va colaborando y perdonando hasta q dice basta. Y esto ocurre, siempre, por ignorancia nuestra
A partir de los principios, la teoría debe adecuarse al nivel práctico. Siempre teniendo bien claro el objetivo final y los medios ideales para alcanzarlo. Más se sabe, mejor se hace.
Si para el caballo, como dijo BAUCHER, la posición precede a la acción, para el hombre, previamente a toda acción, hay un pensamiento (aunque lo ideal sería que hubiera una reflexión). Y este pensamiento siempre dependerá de los conocimientos q se tengan.
Vendrá un tiempo en q los caballistas tendrán un conocimiento profundo de sí mismos y del caballo. ¡Ojalá!

15.--Cuando me digan q un niño, por sí sólo, ha sido capaz de aprender a andar y hablar, me creré lo del autodidacta. Que hay gente más habilidosa y q coge las ideas al vuelo, no cabe duda q los hay. Y además, son currantes. Pero estos mismos, con una buena dirección, llegarían mucho más lejos. Aquí en España, no está muy aceptado en nuestro número lo del entrenador personal. Tal vez porque la mayoría de caballistas se instalan en su zona de seguridad y confort y no les gusta q les saquen de ella. Llega un momento q nos decimos: "que me quede como estoy. Q no me saquen de mi rutina". Es la zona de seguridad de la que da miedo salir, pero q es inevitable hacerlo si se quiere seguir avanzando.


16.--Hace pocos años, la equitación deportiva estaba al alcance de muy pocos. Hoy en día, está al alcance de la mayoría de los aficionados de verdad. Al menos en nuestra cultura.

Cualidades que tiene que tener:

querer conocerse y conocer al caballo: empatía y curiosidad por saber más
espíritu de cambio: voluntad a prueba de bomba. Inconformista
resistencia al esfuerzo, a la frustración y al fracaso
un mínimo de habilidad para este deporte.
además de estas cualidades, un buen profesor ("abre tu mente y cierra tu boca") y el caballo apropiado. Y si no se disponen de muchas horas, sí que estas sean bien aprovechadas
Me encanta la palabra "desvelación". La q utilizaban los griegos como "verdad". Hay q seguir quitando velos, a sabiendas q siempre habrá velos q quitar
Una frase q a menudo repito a mis alumnos profesionales: "más vale el capital conocimientos q el capital caballos. Los conocimientos perduran, y los caballos, poco duran".
La ventaja de este deporte es q nunca se es demasiado joven para aprender a montar bien, ni demasiado viejo para seguir aprendiendo a montar bien. (Me apropio la frase de EPICURO, y cambio "filosofar" por "montar bien")

17.-- El caballo es nuestro interlocutor y pareja de baile. Hay q procurar q sea el más apropiado en cada momento. Lo q no debe convertirse nunca, como dice D. OLIVIER, en víctima de nuestro fracasos, ni beneficiario de nuestros ´exitos. No cabe duda q el caballo sigue siendo una lotería. Y lo creo porque aún sabemos muy poco de él. Vuelvo a insistir en el estudio y la empatía con el caballo.


18.-- Es lo mismo a ¿cómo debe ser el maestro ideal? Algunos escritores de caballos nos lo aclaran.

Punto de partida: el GENERAL L`HOTTE comienza sus "Questions Equestres" diciendo: "en Equitación, incluso para enseñar los principios, hace falta saber mucho". Conclusión: hay que enseñar bien a los enseñantes de principiantes. Nada que ver con las idea de que para enseñar a un principiante, cualquiera sirve
Es una pena que no esté traducido el libro de JEAN-PIERRE GUIOTAT, "Profession: Instruteur d'equitation". La educación integral del niño a través de la equitación. Debiera de ser libro de texto para los enseñantes. Más humano y menos técnico q, por ejemplo, el de JEAN LUC FORCE, "L'enseignement de l'equitation". Hace unos 20 años, a instancias de la Federación de entonces, se tradujo un libro muy bueno de IVES BENOIST DE GIRONIERE, "Conseilles aux instructeurs d'equitation", sin mencionar el origen ni incluir los magníficos dibujos. Sin comentarios.
Un libro, muy aplicable a la pedagogía de la equitación, es "La educación del talento", de JOSE ANTONIO MARINA.
La pedagogía americana me encanta; son tantos libros, que no sé cual recomendar. Por lo menos ,en castellano hay de S. Swift, Bill Steinkraus, J. Savoie y poco más. Y no recuerdo si hay traducción de L. Tellington-Jones.
Sí q utilizo a menudo en mis clases, el único verso q me he aprendido de JUAN RAMON JIMENEZ: "qué difícil es juntar, el tiempo de frutecer, con el tiempo de sembrar" Como siempre digo, aplicable a padres y enseñantes.
Yo todos los días rezo la oración de R. NIEBUHR: Que Dios me dé paciencia y serenidad para aceptar las cosas q no puedo cambiar, coraje y fortaleza para cambiar las cosas q sí puedo, y sabiduría para discernir ambas.
Conclusión: el instructor modélico de equitación debe ser como el maestro modelo. Y su formación debiera ser parecida. Hoy en día hay muchas especialidades en Magisterio. Una de ellas, debiera ser “maestro de Equitación”. Otro gallo nos cantaría.

19.--El comentario q oigo de la federación a los jinetes de élite es tan nefasto como el q oigo a las bases. Como lo he vivido, sigo preguntándome qué pintan unos ingleses para no sé qué.

Hace más de 30 años me lo dejo claro el papel de la federación mi inefable Perico --por aquel entonces, General Domínguez Manjón-- cuando le propusimos q fuera presidente de la valenciana, a lo que se negó rotundamente. El donde estaba, estaba muy bien y no dependía de nadie. E hizo muchísimo más que nadie por la base desde su posición militar y aficionado: concursos de salto en cantidad de pueblos, e incluso en el seminario. Excursiones a caballo de dos y tres dias. "Corregudes de joies" típicas de Valencia. Camino de Santiago a caballo. Tiro y arrastre, también típico de Valencia. Dos "semanas del caballo" en los años 78 y 80 del siglo pasado, en el cauce del rio Turia, con seis disciplinas hípicas distintas. Esto, ni por ensoñación se le ocurre a ninguna Federación. Como, además, a nadie se le ocurre repasar la historia, todos acaban condenados a repetirla. Hace poco tiempo, me oí de un miembro responsable de mi federación, exactamente las mismas palabras de su homólogo de hace 20 años. ¿Estamos igual q hace 20 años? A juzgar por las mentes rectoras, yo me atrevería a decir q sí. Y tengo muy buena memoria. Seguimos, inevitablemente, en el más de lo mismo

20.--Yo creo q son idénticas las imágenes del gobierno de España y del gobierno de la federación hípica. ¿Hay gente cualificada? No los conozco a todos, pero la imagen q dan es francamente mala.

Seguir hablando de las instituciones, es perder el tiempo. Pienso que cada uno de los que tenemos una cierta responsabilidad, hemos de preocuparnos --más bien responsabilizarnos-- de nuestro entorno. Ni siquiera indignarnos, para no perder el tiempo. Lo que me ocupa es dar la mejor respuesta posible a las cuestiones que me plantean mis alumnos, sean miembros del equipo nacional o recién llegados a este número. Como buscar el gesto confortable de un caballo tanto si es del equipo, como si es un caballo de tanda.

21.- A los chavales que se quieren dedicar al caballo después de acabar el colegio, siempre les digo lo mismo: que se lo tomen como una carrera universitaria de las duras. Que se preocupen del capital conocimientos. Y si puede ser en un ambiente hípico bueno, mejor todavía.
Recuerdo una frase –importante para mí-- de Steinbrecht: “Que el jinete que ama verdaderamente al caballo y la equitación, que se esfuerce en adquirir un seguro conocimiento del mismo, a través de la teoría y de la práctica ,…….para que no pueda en su vejez reprocharse el haber arruinado muchos caballos buenos”. En la educación moderna –de vuelta a la griega clásica- se habla de honrar la propia palabra. Yo lo interpreto como ser consecuente con las propias ilusiones. Que es lo contrario a ir acomodándose conforme va pasando el tiempo. Sigo preguntándome ¿qué me reprocharía hoy el que fui hace unos años? Entre todos hemos de “Nadalizar” la Equitación

Lo mismo les deseo a los jóvenes de hoy.

martes, 1 de noviembre de 2011

ENTREVISTA DE LA REVISTA GALOPE II PARTE

1- En comparación con otros países, ¿qué es lo que falta y lo que sobra en el sistema de la enseñanza hípica en España?

Yo creo que no es un problema de enseñanza hípica, sino de enseñanza a secas. Y la enseñanza en España, repito, es lamentable. Estamos en manos de unos políticos que, tal vez, nos merecemos

Con la hípica, hace unos años, los políticos hicieron algo parecido. ¿Cómo disponer de profesores de equitación para impartir los cursos, de una manera rápida y sin problemas? Al grupo de señores que tenían el título de profesor de equitación militar, tacharon lo de militar y se quedaba como profesor de equitación a secas. (A ese título sólo tenían acceso los militares –incluso de otros países- y a partir de cierta graduación) A dar clases. Y ninguno nos indignamos. Ni entonces ni ahora


2- A su entender, ¿piensa que los monitores, instructores, profesores,... de equitación de nuestro país están perfectamente cualificados para enseñar a sus alumnos? ¿por qué?

No cabe duda que el nivel actual es muy superior al de hace años. Se ha ido progresando. Pero las cuestiones son:

¿se sabe lo que se debe, sobre todo del caballo?

¿se enseña lo que se debe y como se debe?

Hace 20 años empecé a dar cursos de monitores para las territoriales

La segunda vez que me llamaron, empecé ya a dar una documentación que yo consideraba necesaria el disponer de ella. Y cogí de mi biblioteca cuarenta libros que no había en castellano y me dediqué a traducir lo mas importante de cada uno. Además, junto con unos alumnos de la Aragonesa, tradujimos la “Equitación razonada” de Jean Licart, un libro que no entiendo cómo, hoy en día, no es libro de texto para todos los cursos

Ahora, tengo entendido, que la documentación del bloque específico es mínima

3- ¿Cuáles son los principios básicos de una buena equitación? Explicar los conceptos.

La Equitación, en principio, es cosa de dos: caballo y jinete/amazona. Y para que haya un buen acuerdo entre ambos, hace falta un tercero: el profesor. Este debe tener un conocimiento profundo de ambos y de la técnica. Y este conocimiento profundo sólo lo dan el estudio y la experimentación

¿Los principios fundamentales? Equilibrio y coordinación de movimientos. Y espíritu de colaboración –y no de sumisión—de parte del caballista. Muy breve de decir y muy largo hasta llegar a hacerlo bien

Las palabras equilibrio, coordinación, colaboración, dan para escribir el tratado de los principios de la Equitación. Tal vez la más novedosa sea la colaboración, y por ello, aún insuficientemente asumida

4- Un concepto importante es la comunicación entre jinete y caballo, pero, ¿es cuestión de que el caballo nos entienda a nosotros o de que nosotros entendamos al caballo? Razonar la respuesta.

La época de la esclavitud del caballo, prácticamente, ya pasó. Hoy se habla de nuestra relación con él en términos de colaboración.

Lo que no cambia es que el sujeto que manda es la persona –que piensa, razona, sabe y prevé—y el que debe obedecer es el caballo –que ni piensa, ni razona, ni prevé--. Pero sí tiene otras posibilidades que le permiten hacer bien múltiples disciplinas siempre y cuando se le den órdenes razonables: es decir, que no se le pida nada que no pueda hacer en cada momento de una manera confortable.

Para mí, la cualidad más excelsa del caballo –y que nos lo viene manifestando desde el principio de su domesticación, hace más de cuatro mil años—es su espíritu de colaboración. Cualquier otro animal, con el mismo maltrato recibido, nos hubiera plantado cara desde el principio (de hecho, así ocurrió con el asno y onagro, que fueron los primeros équidos que se domesticaron), y hoy lo contemplaríamos como animal salvaje. Pero la humanidad tampoco hubiera llegado al nivel de civilización en que nos encontramos ,

Así pues, el único que puede y debe “entender” es la persona. El caballo se limita a “sentir” unos gestos que le predisponen a determinadas acciones. Pero entender, no entiende nada porque su cerebro no está diseñado para ello. La prueba está en que, desde que se domesticó, la única evolución que ha sufrido es la que el hombre le ha procurado Baucher lo dijo muy claro: “la posición precede a la acción”. Y también: “colocar y dejar hacer”

Responsabilidad del caballista: que todos sus gestos montado, tengan una significación para el caballo. Y nuestros gestos instintivos lo que hacen es confundir al caballo o hacerle daño. Hay que cambiar a gestos educados que le predispongan a hacer lo que pensamos. El problema está en que hay que aprender –adquirir conocimientos—para cambiar nuestro comportamiento y/o nuestros gestos (es muy duro y trabajoso el cambiar). Nuestro mundo de comunicación con el caballo, es el táctil, casi única y exclusivamente, y nuestro equilibrio

Repito mi responsabilidad como caballista es procurar que todos mis gestos a caballo tengan una significación bien clara para él; de la misma manera que cuando a una persona la llevamos cogida del brazo pensamos en que los mensajes que le enviamos a través de nuestra mano, sean inequívocos


5- José Manuel, ¿dónde radican las principales deficiencias de los jinetes actuales? Explicar también con posibles soluciones.

Nuestro deporte, en el ámbito competitivo, se presta a confusión. En una misma prueba es fácil ver a mujeres y hombres, a niños y adultos y a profesionales y aficionados.

Segunda confusión importante: no todos los concursos son de competición, aunque al final de las prueba se establezca un orden. En todas las disciplinas, pero sobre todo en las de salto, los concursos de formación son importantísimos: aprender para competir mejor. Y la mayoría de los jurados aplican el mismo reglamento de los concursos de primerísimo nivel. Concesiones -que no debieran ser tales-, las mínimas. Cuando lo que habría que hacer es olvidarse de los reglamentos obsoletos y hacer uno de acuerdo con las necesidades de aquí y ahora. Hace más de 20 años escribí sobre el tema poniendo de ejemplo a los americanos con las pruebas hunter, etc

El deseo de simplificar las cosa para no crear problemas a las mentes rectoras, hacen que la educación y el progreso de j/a sea incierto y lento.

Para mí la palabra clave es el “cambio” Para aprender para hacer mejor, es necesario cambiar. Y en nuestro número vemos que la gente cambia con facilidad de espuelas, de embocadura, de enriendamiento, de táctica, incluso de caballo o de profesor. Todo ello, para no tener que cambiar nada uno mismo. Pero cuando uno ya está decidido a cambiar, resulta que su aprendizaje dependerá de la cultura en que se desenvuelva hípicamente, y si ésta es de bajo nivel y poca exigencia, poco podrá aportar. Es la razón por la que muchos jóvenes se van al extranjero para aprender. Nadie les dice nada, pero la cultura hípica en la que viven a diario, sí les aporta


6- Sus artículos se apoyan en numerosos autores que escriben sobre equitación, ¿está, por tanto, todo ya inventado y lo que falta es aplicar la teoría correctamente, o no? Reflexionar la respuesta.

Mi objetivo es llegar a hacer lo que hacemos, lo que nos gusta, pero con el mínimo coste para el caballo. Que todo sea bueno y bello tanto para el caballo como para el caballista. . Esto es mucho más posible hoy que hace 24 siglos cuando Jenofonte escribió el primer (y 2º) tratado de Equitación, con la misma filosofía que la nuestra. Incluso más posible que hace sólo 40 ó 30 años El ejemplo lo tenemos en coches, teléfonos, ordenadores, etc. Pasa muy poco tiempo para que surja un nuevo modelo de última generación. Con los caballos ya hemos entrado en ese camino, sólo que con bastante retraso.

De la mayoría de los autores antiguos, hay que quedarse con su filosofía de la Equitación, y con aquello que fueron innovadores y acertaron; y poco más. La tradición es la base, pero la ciencia, la experimentación, son las claves del progreso. Y este, espero que no pare en lo que a nosotros concierne

Si yo todas las mañanas me digo: lo que voy a hacer hoy es por el bien del caballo y de mis alumnos, esta sencilla reflexión me va a obligar a esforzarme durante todo el día. Y la mejor manera de sacarle provecho al tiempo es estudiando, practicando y reflexionando. Siempre para mejorar. Luego, siempre, cambiando

Soy un enamorado de la educación clásica griega –el párrafo anterior es San ´Sócrates puro—y me encanta utilizar expresiones de entonces. Una de las maneras que tenían de llamar a la verdad es “alezeia” que quiere decir desvelación. Vamos conociendo las cosas porque vamos quitándoles velos y nunca llegaremos al final. En lo que respecta a los caballos, aún tenemos mucho que desvelar