martes, 31 de enero de 2012

PACO GOYOAGA Y PAQUI D'ORGEIX

Traduzco un muy interesante párrafo del libro de D'ORGEIX, "L'Equitation/2: angles et rythmes".
"Para aclara este salto, voy a contar la siguiente anécdota: yo me encontraba una mañana, hace ya mucho tiempo, en el bar del "C.S.I.O. de Ginebra con mi amigo PACO GOYOAGA. Y, por supuesto, hablando de técnica. Yo le explicaba que, a menudo, "trabajaba sobre variaciones de trancos en una combinación. La cosa era tanto mas necesaria, cuanto que en aquella época las "distancias en las combinaciones eran muy variables y muy variadas. Yo le explicaba a PACO que en entrenamiento, por ejemplo, "yo ponía un doble formado por dos verticales de 1'20m a 9'75m de distancia. Y que entrando siempre de la "misma manera" al "primero - mismo ritmo y misma batida para q su valor de doma fuera real- luego daba alternativamente, 1, 2 ó 3 trancos.
"PACO, después de escucharme atentamente, me dijo:
"-Qué gracia, yo también hago el mismo ejercicio. ¿A qué distancia pones el doble?
"-A 9'75m
"-¿Y tu metes entre 1 y 3 trancos?
"-Sí
" -Ah! pues yo doy entre 1 y 7 trancos.
"Un crochet en el mentón no me hubiera dejado más groggy
"Le pedí q me demostrara el trabajo, no porque no me fiara de lo que decía, sino por interés técnico
"Al recibirse del primer salto, daba un tranco largo y partía de lejos. Para dar 2 ó 3 trancos, reunía más o menos fuerte al recibirse "en función de su elección. Pero, para un número mayor de trancos, ponía al caballo totalmente sobre los pies en un galope muy "reunido -casi galopando en el sitio-, dando trancos de hasta casi medio metro.
"Continuando así, PACO podía pedir la batida cuando quisiera. De todas las maneras, después del 7º tranco, al caballo no le "quedaba casi sitio para batir.
"PACO ha sido el primer Campeón del Mundo. Y no porque tuviera un caballo excepcional comprado a un precio delirante (lo cual "hoy en día parece necesario para ganar). Sencillamente era un magnífico jinete y que practicaba una alta equitación."

Hasta aquí lo que dice D'ORGEIX.


Y digo yo: tuve la grandísima suerte de conocerle personalmente y disfrutar algunos ratos de su sabiduría. Muchos de los que me leeis habreis visto vídeos suyos en you tube. A ellos os remito: una imagen vale más que mil palabras del cura. La equitación que practicó hasta hace poco más de cuarenta años, no desentonaría hoy en absoluto: pierna perfecta -y su corolario, asiento inamovible-. Sin perder ni cambiar el contacto en ningun momento. Impulsión sobre un equilibrio constante (y no, equilibrio en la impulsión). Dedos siempre y bíceps casi que nunca. ¡Vamos! Lo mismo que vemos hacer a los mejores jinetes y amazonas en nuestro año 2012
Paz y espero que os sirva a alguien. (Curro, lo prometido es deuda)

miércoles, 25 de enero de 2012

CADA DISCIPLINA TIENE SU GALOPE (SEGUNDA PARTE)

3º. GALOPE DE DOMA

Es un galope de muy baja velocidad y muy alta movilidad . El régimen metabólico es aeróbico en todo momento. Los ángulos de la nuca, base del cuello, riñones y grupa prácticamente cerrados durante todo el trabajo cotidiano o la reprís y con una gran elasticidad en las articulaciones. En cada tranco los pies entran mucho pero salen muy poco: en las piruetas al galope, apenas si se desplaza el pie interior, y en los alargamientos, entran más que salen. Las variaciones de velocidad van de casi nula en las piruetas y algunas transiciones, a unos 300m/min, aproximadamente, en el alargamiento en la diagonal. Los cambios de equilibrio son mínimos –la silueta del caballo a penas si cambia; lo que sí varía es el aire o el movimiento-, y nunca llega a estar sobre las espaldas. Una gran elasticidad en los resortes de la espina dorsal (o columna -más bien puente- vertebral) para abrir y cerrar articulaciones tanto del tercio anterior como del posterior, como respuestas inmediatas a las órdenes del jinete.


4º. GALOPE DE SALTO Y VAQUERA

Hace 8 años, en un seminario de la Universidad de Upsala del que se concluyeron las cuatro características fundamentales del caballo de salto, una de ellas era la capacidad de acortar y alargar el tranco de galope. Es un galope de baja velocidad y muy alta movilidad con continuos –y explosivos- cambios de equilibrio y de dirección. Aunque la velocidad del mismo oscila normalmente entre los 300 y 400 m/min, el régimen metabólico es aeróbico con momentos muy puntuales en anaeróbico: en la batida del salto y en los arreones. La diferencia fundamental entre el salto y la vaquera está en que en el salto los cambios de equilibrio son inherentes al mismo: el tranco del salto el caballo lo inicia “poniéndose de manos” –es la batida- , y lo acaba totalmente sobre las espaldas –es la recepción-.

El caballo de vaquera no tiene que saltar ningún obstáculo, pero sí se le supone que tiene que sortear un obstáculo, el toro, vaca o becerro bravo; los cambios de equilibrio son mínimos y el caballo está siempre sobre los pies, incluso en las galopadas acosando Estos “obstáculos”, totalmente desconocidos para el caballo en cada momento, obligan a que, de una manera natural al contrario que en la doma, la actitud del caballo sea siempre expectante. En el tranco de batida y de arremetida, también hay un denominador común: el caballo inicia el tranco juntando ambos pies. La longitud del tranco, sobre todo en el salto, varía muy poco y suele estar en torno a los 3,5 metros, con ligeras variaciones. En momentos muy puntuales es posible tener que acortar el tranco a casi la mitad. Como el salto es, fundamentalmente, cuestión de equilibrio o, más bien, de recuperación inmediata del equilibrio después del salto y de adopción de un equilibrio exagerado en la aproximación al mismo, con el fin de que estos cambios el caballo los realice con sus pies, hoy en día, en la alta competición, cada vez se ve más una posición más estable de cuello y cabeza, una actitud casi monolítica. Es la mejor posición posible para mantener los pies siempre bien activos para no perder el equilibrio en ningún momento. Consecuencia de ello es que ahora los caballos de salto doblan mucho más la rodilla e, incluso al pasar barras en el suelo, lo que se busca es que doblen la rodilla –que las salten-, como anticipación del esfuerzo en la batida. Más en el salto que en la vaquera, la componente vertical de la parábola del tranco, es más importante que la horizontal.

Pero los predecesores han sido los caballistas de la vaquera. Últimamente hemos podido ver a HICKSTEAD muchas veces. En los trancos previos al salto, más que galopar naturalmente, se le ve como da pequeñas batidas preparatorias a la batida del salto: viene anticipando el esfuerzo. Vamos conociendo mejor el gesto confortable y económico del caballo en cada situación y la técnica del salto se va adaptando a ello. Por ejemplo, en cuanto a la distancia de la batida en el salto, lo primero que hay que pensar es que el caballo debe caber naturalmente entre su último apoyo –la batida de los pies- y las barras. Sólo así, el gesto de batir podrá ser confortable y económico. Y esta distancia nunca podrá ser inferior a un metro y medio: para que quepa cómodamente le caballo.


Paz y espero que os sirva a alguien.

martes, 17 de enero de 2012

CADA DISCIPLINA TIENE SU GALOPE (PRIMERA PARTE)

(Publicado en la revista Galope)


Hace unos días, unos alumnos sevillanos me sugirieron que escribiera sobre el galope del caballo de salto. Es lógico, teniendo en cuenta que a ellos lo que les gusta –y practican- es la competición de salto. Pero yo aprovecho la ocasión para hablar de los distintos galopes. Y entiendo por distintos, no los que suelen explicar la mayoría de los manuales de equitación antiguos y modernos –galope reunido, de trabajo, medio, largo y de carreras-, sino los que realmente corresponden a cada disciplina hípica de las que más se practican en España y que me han dado la posibilidad de practicarlas. Me atrevo a decir que hay cuatro tipos de galope. Y como me atrevo a decirlo, expongo las razones de mi atrevimiento. Tipos de galope: 1º De carreras 2º De raid 3º De doma clásica 4º De salto y de vaquera. (Para mí, son prácticamente el mismo galope. Las diferencias son mínimas como luego explicaré. En cambio, son muchas las afinidades. Además, el orden de los factores, salto y vaquera o vaquera y salto, no altera el producto. Sencillamente yo me dedico sobre todo al salto y por eso lo cito primero).


1º. GALOPE DE CARRERAS

En este tipo de galope de velocidad pura, el caballo procura adoptar desde el principio un equilibrio y una cadencia que se mantienen con muy pocas variaciones a lo largo de la carrera, cuya distancia normal oscila entre los mil y 2.400 metros. Para ello, los ángulos del caballo están abiertos para facilitar el desplazamiento horizontal y económico. En este galope son los omoplatos los q suben por encima de la cruz en cada tranco, para que la componente vertical del mismo sea mínima y máxima la horizontal . La velocidad normal oscila entre los 900 y mil metros por minuto, luego el metabolismo es anaeróbico durante toda la carrera. Este tipo de galope es de cuatro tiempos porque disocia la diagonal que normalmente va asociada. Es lógico porque ya se ha demostrado que la disociación de las diagonales economizan las fuerzas del caballo. Máxima velocidad, conlleva mínima movilidad, razón por la que las vueltas del hipódromo son tan amplias, para evitar cambios de ángulos en la silueta del caballo que obligarían a reducir la velocidad. En cada tranco, el caballo de carreras mete muchísimo los pies pero también los saca muchísimo para proyectarse. ¿Cuál es la longitud de un tranco? Hace poco me entretuve contando los trancos que daba la genial ZENYATA en sus carreras. Como las tres últimas centenas de metros hasta la meta estaban señaladas, me resultaba muy fácil el contar. ¡Cada tranco era de casi 9 metros!


2º. GALOPE DE RAID

Las distancias de los raids importantes de un día oscilan entre los 120 y 160 kilómetros con varias paradas intermedias. El metabolismo es aeróbico porque la velocidad suele ser de 300/400 metros por minuto. Cadencia y equilibrio constantes, y los ángulos del caballo abiertos para favorecer el desplazamiento horizontal y económico, con un mínimo de elasticidad que minimizan las acciones verticales y horizontales que irían contra dicho desplazamiento horizontal. La relajación es clave en la resistencia con el fin de evitar subir el tono en los antagonismos musculares y que las articulaciones funcionen lo más natural y económicas posible. Los pies, en cada tranco entran y salen con toda naturalidad y por igual. Al ser tan repetitivo el tranco, es muy importante entrenar una frecuencia constante, al igual que el equilibrio. La longitud de un tranco está en torno a los 3,5/4 metros, lo cual quiere decir que en un raid de 120 kms un caballo da del orden de 30.000 trancos. Gracias al Blog “el Raid” de mi buen amigo Gabriel Gamiz, me voy enterando de los enormes progresos que se hacen en esta disciplina en el tema entrenamiento. Por él sé que el año pasado se batió el record de velocidad en un raid de 120 kms: algo más de 27 km/h, o sea, a más de 450 m/min. ¡Una barbaridad! No sé, todavía, si el galope puede llegar a ser de cuatro tiempos. Sí que he visto fotos de caballos trotando donde se ve claramente la disociación de la diagonal. LICART ya nos dejó claro que estas disociaciones el caballo llega a hacerlas naturalmente en vistas a una mayor economía del esfuerzo.


Paz y espero que os sirva a alguien.

martes, 10 de enero de 2012

ESCALA DE ENTRENAMIENTO, S. XXI

Mi amigo Jesús Ochoa, en su breve comentario, apunta una cuestión fundamental para todo caballista (a caballo o sobre el pescante), o aprendiz de caballista: cuáles son las bases fundamentales del entrenamiento de un caballo.

Antiguamente, cada maestrillo tenía su librillo. Los años de experiencia iban conformando sus hábitos de hacer como consecuencia de lo que veía, escuchaba, reflexionaba, experimentaba e, incluso innovaba, hasta darle forma a su manera de trabajar ; y que acababa siendo el mismo proceso para todos sus caballos en el trabajo cotidiano

Un inciso. Pepe Jordá -algunos de los que me leéis habréis tenido la grandísima suerte de haberle conocido- era un metrónomo a caballo. No se salía en absoluto del guión. Era la perfección heterodoxa a caballo. He montado unos cuantos miles de caballos en mi vida, y la mayoría los tengo grabados en mi ordenador cerebral. No recuerdo ningún caballo mejor domado que los suyos. Lo cual requiere una explicación, pero éste no es el momento. Adelanto la primera razón: no es pasión de alumno. Además, fui un alumno crítico.

Hace aproximadamente 50 años, la Federación Ecuestre Alemana (creo que se le llama así en castellano) publicó por primera vez la escala de entrenamiento, y que nosotros conocemos como “escala alemana de entrenamiento del caballo”. Su origen, realmente, está en el reglamento militar de 1912, el HVD12. De entonces acá, poco ha evolucionado. En cambio, tanto el caballo como los conocimientos que ya vamos teniendo de él, y las técnicas del entrenamiento deportivo sí que han evolucionado, y mucho.

La filosofía del citado HVD12 es perfectamente válida para el día de hoy. Traduzco lo que dice a este respecto, el Dr. Gerd Heuschmann en su libro “Dressage moderne, un jeu de massacre?” (como no controlo el alemán, tengo la versión francesa; casi toda la literatura hípica clásica está en francés -aviso para navegantes, o bibliófilos-):

“El fin es formar al caballo para la más alta competencia, y hacerlo obediente. Este fin no se alcanza mas que cuando, respetando sus capacidades naturales, se le forma y se le conduce a una actitud que le permite explotar enteramente sus fuerzas”

Y más adelante dice:

“El caballo (al ser montado por un jinete), debe aprender a encontrar su actitud natural y a moverse sin molestias (o sea, con naturalidad) bajo el peso del jinete, con el cuello bien estirado y la nariz baja”

Sigue un poco más de lo mismo, hasta llegar a desarrollar el método de trabajo –hace 100 años-, confirmado hace 50 años por la FEA, y prácticamente inamovible desde entonces.

Conclusión: lo 1º que hay que buscar en la escala de entrenamiento del caballo es el RITMO. O sea, que vuelva a regularizar el caballo su tranco de paso, trote y galope. Lo cual es obvio porque salta a la vista. Como salta a la vista la diferencia de caminar una persona sin ninguna carga , a caminar con una carga. Todos hemos visto en la tele a halterófilos moverse un poco para equilibrarse (y sólo dan uno o dos pasos). Que el paso, zancada o tranco varían de ir libres a llevar una carga, repito, salta a la vista. El problema está en saber por qué ocurre esto. Y, desde ese por qué, buscar la mejor solución hasta el momento

En el libro ”Principios de la Equitación” de la FEA, me llama la atención una nota –bien subrayada- que empieza: .”la experiencia demuestra….”, lo cual hoy en día, incluso en un libro de caballos, me parece más bien incorrecta u obsoleta. La experiencia, a mí y a muchísima gente más, nos dice que, a diario es facilísimo de comprobar en Valencia, el sol sale por levante y se oculta por poniente. Pero hace unos cientos de años, Copérnico y después Galileo, se encargaron de demostrarnos que el sol es inamovible y que la que gira alrededor suyo es la Tierra que habitamos. ¡Hasta la Iglesia los tachó de herejes! La experiencia puede engañarnos pero la ciencia, no. Podrá ocultarnos parte de la verdad. Y siempre nos quedará algo por desvelar (bastantes siglos antes, al pobre Aristarco de Alejandría lo tildaron de loco por insinuar que la tierra giraba alrededor del sol).

Gracias a Dios, y sobre todo a Licart y al Dr André, ya sabemos lo que siente el caballo, y el por qué cuando un jinete se le sienta en la montura. O sea, las causas de la ARRITMIA del caballo. Enumero:

1ª El caballo no tiene clavícula (menos mal, porque si tuviera, sería inmontable. ¿Alguien se imagina montado en un tonel cuadrado?). Como consecuencia, la unión de los miembros anteriores a la columna vertebral –lo correcto sería hablar de puente vertebral- es por medio de músculos, de los cuales cuatro de ellos hacen de sostén de la mal-dicha columna vertebral desde los omoplatos y húmeros. Vamos, que hacen de hamaca. Estos músculos, como hace 65 millones de años no había ni humanos “ni ná” que se montaran en los eohippus, fueron evolucionando plácidamente para soportar lo mejor posible el torax, hasta que hace 4000 años, algunos antecesores arios nuestros comprobaron , tal vez casualmente, que el equus caballus que tenían en el corral –realmente era una yegua vieja, entonces del tamaño de un poni “A” actual, y a la que ordeñaban a diario- era capaz de tener entretenidos a los niños –en aquellos tiempos aún no se habían inventado las escuelas-, horas y horas sin decir la pobre –o las pobres- yeguas nada. De esta manera debió comenzar la Equitación. Lo que está bien claro, que unos músculos que durante 65 millones de años (menos cuatro o cinco mil años) han ido evolucionando de una manera, no pueden cambiar de función de la noche a la mañana; lógicamente, en términos evolutivos. Lo que sí siente (lo siente pero no lo sabe) el caballo es que su torax se hunde, lo cual le impide caminar normalmente. Lógico, si unos músculos están diseñados para una función, al cambiarles de función, todo funciona mal. Es el desequilibrio funcional del que habla el Dr. André en su “Mecanique Equestre”. (Digo yo: para mí, un libro fundamental)

2ª Resulta que cuando el jinete se sienta en la montura, su peso está mucho más cerca de las manos del caballo que de los pies. Luego más peso sobre las espaldas que sobre el tercio posterior: desequilibrio hacia delante inevitablemente porque la física no falla. Conclusión: la suma del desequilibrio fisiológico más el físico, traen como consecuencia la ARRITMIA del tranco del caballo. Como diría Sherlock Holmes: elemental, mi querido Watson.

3ª Y la más importante, porque tal vez sea la más sutil: la mano del jinete. No sólo por el dolor que le puede causar al caballo en la boca, sino por el mal manejo del balancín cuello-cabeza, creando o añadiendo nuevos desequilibrios fisiológicos y físicos. Fisiológicos en cuanto que es facilísimo hacer trabajar indebidamente la musculatura del cuello: la que estamos manejando en todo momento mientras estamos utilizando las riendas. Y físicos por la posición incorrecta del balancín cuello-cabeza o, también, por la tensión indebida de las riendas.

Esto es lo que realmente siente el caballo montado.

La misión del caballista es que, con el tiempo, el caballo se sienta cómodo y que sus gestos sean confortables y económicos en todo momento .

Es un tiempo, no de acostumbrarse, sino de aprendizaje, educación y, sobre todo, colaboración. Que cada uno, caballo y caballista, ponga de su parte lo que tenga que poner. Para ello, fundamental, el caballista debe de saber y el caballo debe de poder.

Jesús, por aquí quería haber empezado. Y resulta que es por donde he acabado.

Espero que a alguien le haya servido. Y paz