jueves, 21 de junio de 2012

DISOCIACIONES DE LOS BÍPEDOS DIAGONALES


A continuación os dejo unos comentarios sobre las disociaciones de los bípedos diagonales a propósito de la foto adjunta que vi en el blog “El raid” de mi amigo Gabriel Gámiz (http://ggjineteraid.blogspot.com/)



Éste fue mi comentario:
Gabi, bona nit.
Te iba a pedir fotos de trote y resulta que la penúltima de lo último que has puesto, es la que me interesa, o nos interesa. Una niña cruzando al trote una carretera asfaltada en el raid de Albocàsser (en mi tierra valenciana). Lo que me interesa de esa foto es el apoyo de la diagonal derecha del caballo. No sé si sabrás lo de las disociaciones de los bípedos diagonales. Me adelanto y te lo explico. Se ve perfectamente cómo el pie izquierdo está apoyado cuando el casco de la mano izquierda aún está en el aire. Es un caso clarísimo de disociación positiva (la negativa sería al revés). Esto viene a confirmar -de momento-  mi teoría, aprendida de LICART, de que el caballo, buscando la economía del esfuerzo, rompe las diagonales con el fin de convertirlas en movimientos basculantes. El galope de carreras es de 4 tiempos para hacerlo mas basculante. En las carreras de trote también disocian las diagonales para hacer el trote más basculante. Y ya he visto varias fotos de raid también con disociaciones positivas. Conclusión: el tema de la disociación de diagonales, es un tema importante. Al menos creo yo.
Paz y un fuerte abrazo
.

Y ésta la respuesta de Gabriel:
Querido Jose Manuel, interantísimo tema. Gracias por tus generosos conocimientos.
Me gustaria aportar, con mucha osadía, que tal vez con la disociación lo que el caballo consigue es que con el mismo esfuerzo obtiene más rendimiento. Se trata de tener siempre solo una pata sobre el suelo, solo una, que recibe el peso del animal cuando se planta en el suelo, pasa el peso a través de esa pata y lo impulsa hacia adelante.
Para conseguir este equilibrio, el caballo debe amortiguar sobre su sistema suspensor el peso del caballo y volverlo a lanzar al aire. hasta que el peso vuelve a pasar a la siguiente extremidad que aterrice. Para que esto sea confortable las oscilaciones hacia arriba y hacia abajo de cada tranco se minimizan. Es decir, si nos imaginamos la columna vertebral del caballo en ese momento, ésta no tendrá apenas movimientos basculantes, o lo que es lo mismo: intentará mantener siempre las mismas distancias entre su columna vertebral y el suelo (esto no quiere decir que la columna tenga que ir paralela al suelo, sino que dentro de ella cada punto independientemente de donde esté intenta mantener la misma distancia al suelo.)
Si buscamos un símil a esto, es la cábala de que el movimiento óptimo de rendimiento es el de una rueda de bicicleta, que tiene un eje -que en el caballo sería su columna vertebral-, y unos radios que en el caballo serían sus patas.
En este caso la columna se vuelve eje, y para ello lo mejor es que la distancia de cada punto de la columna vertebral sea independiente entre si, pero que se mantenga constante con respecto al suelo.

Paz, y esperamos que sirva a alguien

miércoles, 6 de junio de 2012

NO HAY LÍMITES (por JUAN DOMÍNGUEZ-MANJÓN)

Cuando creía que ya había llegado a culminar todas las posibilidades a mi alcance montando a caballo, resulta que José Manuel pone en práctica su profecía "después del Campeonato de España" pensaremos en ir preparando el galopar. Para finales de año, estamos galopando.

No hemos terminado mayo, y hoy hemos galopado, a la cuerda.

Mi frase, los límites los tenemos en la mente, era una frase teórica, pero hoy he comprobado que ese reto se ha cumplido: hoy he galopado.

Los primeros trancos, con gran incertidumbre, falta de confianza, sensación de desequilibrio, falta de control sobre el caballo ... al final he disfrutado del galope, y no quería parar;  esta noche me acostaré, y en la cama, seguiré con la sensación de seguir dando esos trancos de galope. Y mañana, con la ilusión de seguir, y volver a galopar.

Jose Manuel dice que galoparé solo, sin necesidad de ir a la cuerda; no lo veo posible. Otra vez tropiezo con mis fronteras. Vamos a intentarlo, me parece un sueño, vamos a ver cómo acaba esta pequeño sueño.

La sensación de galopar después de 35 años aproximadamente, es increíble; es sumergirte en el mar, y sentir como las olas del mar te van llevando. Eso pero a caballo, en total armonía con Goracio, y con ganas de ver si rompemos este nuevo reto, que me parece increíble. Ya os contaremos.

De momento, las sensaciones son confusas, pues no quería parar de galopar; otro sentimiento es ¿mañana seremos capaces?, ¿ y cuando me encuentre sólo dando trancos de galope? Bueno lo intentaremos, y veremos a donde llegamos.

José Manuel sabe exigir, tiene templanza para saber exigir y trasmitir confianza, es hombre de caballos, y refleja su humanidad, por eso transmite...

Mucha más cosas seguiré diciendo, de las mejores es que Goracio no sólo está mejor, es que nos lo dice, hoy echaba las orejas para adelante como nunca, le gusta galopar, y también quiere seguir rompiendo fronteras. Somos un equipo, y lo sentimos.

En el Campeonato de España, sobre 5 personas diferentes me dijeron "¡¡¡que bien te va el caballo nuevo!!!" (y era el mismo de siempre...).

COMENTARIO DE EL CURA:
Entre ambas entradas en el blog sobre JUAN y los límites, han pasado dos cosas importantes:
1ª Juan, no sólo ha ganado el Campeonato de España de su categoría, sino que además ha obtenido la nota media más alta de todas las categorías.
2ª Juan ya galopa sobre Goracio. De momento a la cuerda. Y ya llevamos tres sesiones. Seguro que a la décima me pide que le suelte.
Vamos pensando en el próximo reto. Y hacemos nuestra la frase de T. A. Edison: “Los que aseguran que es imposible, no deberían interrumpir a los que estamos intentándolo”.


Hace poco escribí sobre  los cuatro galopes y sus características. Tal vez me faltara uno que, a día de hoy, me parece importantísimo: el de Juan con Goracio, un galope que no tiene precio.
Paz y espero que os sirva a alguien