martes, 28 de abril de 2015

LOS CABALLOS TIENEN CONCIENCIA: LA DECLARACIÓN DE CAMBRIDGE. Por J. C. A. y D.



Al menos así piensa la comunidad científica, según la Declaración publicada el 7 de julio de 2012 en Cambridge, y rubricada por un grupo internacional de neurocientíficos, neurofarmacólogos, neurofisiólogos, neuroanatomistas y neurocientíficos de la computación, en presencia del mismísimo Stephen Hawking (1,2,3).

«De la ausencia de neocórtex no parece concluirse que un organismo no experimente estados afectivos. Las evidencias convergentes indican que los animales no humanos tienen los sustratos neuroanatómicos, neuroquímicos, y neurofisiológicos de los estados de la conciencia junto con la capacidad de exhibir conductas intencionales. Consecuentemente, el grueso de la evidencia indica que los humanos no somos los únicos en poseer la base neurológica que da lugar a la conciencia. Los animales no humanos, incluyendo a todos los mamíferos y pájaros, y otras muchas criaturas, incluyendo a los pulpos, también poseen estos sustratos neurológicos.»

La Declaración de Cambridge sobre la Conciencia no puede dejar indiferente a nadie, y tal como declaró Philip Low en su presentación de la declaración (cuyo mentor es nada menos que Francis Crick Premio Nóbel por sus trabajos en la doble cadena de ADN): "decidimos llegar a un consenso y hacer una declaración para el público que no es científico. Es obvio para todos en este salón que los animales tienen conciencia, pero no es obvio para el resto del mundo. No es obvio para el resto del mundo occidental ni el lejano Oriente. No es algo obvio para la sociedad." (5).

Por el respeto que da escribir al lado de estos textos, existe una buena colección de enlaces al final del artículo, con una más amplia información y mejores opiniones, para aquellos que quieran profundizar en este apasionante tema.

La conciencia está presente en distintos grados en todo el Reino Animal.  No funciona como un interruptor de encendido- apagado, sino más bien como varios botones de volumen, que aumentan o disminuyen según la especie. La tendencia que se observa al avanzar los conocimientos científicos es que cada vez se va haciendo más difícil diferenciar la separación entre animal consciente del no- consciente, incluyendo algún modo de sentimientos. Esto hace resquebrajarse los conceptos que habíamos aprendido en nuestra educación clásica y antropocéntrica.

El neocórtex es donde radica una parte de la conciencia. Uno de los asuntos ya aclarados hace tiempo por los investigadores Aiello y Dunbar fue encontrar una relación directa entre el tamaño del neocórtex y la cantidad de miembros que forman grupos sociales (7). Mientras más grandes los grupos sociales, mayor es el neocórtex. Esto da un indicio de que el desarrollo y evolución del neocórtex (y de la inteligencia) fue impulsado principalmente por la necesidad de mantener complejas relaciones sociales (como la cooperación, la competencia, la alianza, el engaño, etc). El caballo es una de las especies más sociales que existen, luego es de suponer que posea un neocórtex
mayor y una mayor conciencia. 

¿Hasta dónde llega la conciencia animal? ¿Cuáles son sus límites?. Cada vez son más fascinantes los trabajos de investigación, como el de la Universidad de Sussex en el que demuestran que algunas decisiones son tomadas democráticamente en bandadas de cisnes y en manadas de búfalos o ciervos, mediante movimientos de patas, colas o miradas (8). Hasta que un porcentaje adecuado de miembros de la manada no vota por moverse, la manada permanecerá en el sitio.  Probablemente el caballo tiene su propio lenguaje para la toma de decisiones que afectan a la manada. Sería bonito observar lo que pasa entre los caballos de Przewalski.

Son preciosos los estudios realizados para conocer los mecanismos cerebrales que afectan a la toma de decisiones. Cuando un animal se queda bloqueado ante una situación de alerta, no es un simple bloqueo momentáneo, sino una reacción a través de la cual el animal busca las distintas posibilidades que tiene para poder escapar de dicho peligro (9).  Un caballo cuando comete un rehúse, ¿no hace una toma de de decisión?

 Otra investigación enseña como el altruismo existe entre animales: un chimpancé ayuda a otro sin esperar ningún favor a cambio. Hay un tipo de oveja salvaje  (Barbari Sheep) que vive en manada, y utiliza entre sus miembros un lenguaje con la cola. En un zoológico había una manada de estas ovejas y una de ellas perdió la cola. El resultado fue que tuvo una tremenda depresión, no quería ni salir de la cuadra. Fue tratada con buenos cuidados y Prozac. Y se recuperó. Indica que si el Prozac alivia algunos procesos depresivos en humanos y también lo hace en animales; luego al menos en algún tipo de depresión, compartimos los mismos sustratos anatómicos, que producen  y corrigen dicha depresión (12). Ya no nos diferencia ni el lenguaje. Como en el caso de Alex, un loro gris que ha tenido un entrenamiento para conocer, no solo las palabras, sino su significado e introducirlas en el contexto (13). Copio un especialmente bonito e interesante experimento acerca de la capacidad de engañar de los animales, tomado de  La Inteligencia Animal (14):

“Emil Menzel, de la State University of New York, trabajaba con seis chimpancés cautivos que pasaban mucho tiempo jugando en un espacio exterior, diseñado especialmente para este estudio. Todos los días, antes de dejar a los animales que salieran, Emil llevaba a una hembra joven llamada Belle al recinto y en su presencia escondía un poco de fruta en uno de los árboles o en medio de la hierba. A continuación todos los chimpancés salían al espacio. El investigador estaba interesado en saber, si los animales «ignorantes» podían averiguar a partir de la conducta de Belle, donde estaba la comida. Al principio, Belle se dirigía directamente al lugar con alimento. No obstante, la situación cambió cuando un macho dominante (Rock) repetidamente impedía que Belle y el resto de los monos comiesen. Rock echaba «a patadas» a Belle y se quedaba con toda la fruta. A partir de estos episodios, Belle dejó de dirigirse directamente a la comida. Si Rock estaba presente, iba a llegar lentamente hasta el escondrijo, sentarse sobre él sin descubrir nada y esperar a que el macho dejara de prestarle la atención. 

Rock pronto se dio cuenta de lo que estaba haciendo y empezó a perseguirla siempre que se sentara. Así que Belle tuvo que cambiar de estrategia y empezó a sentarse cada vez más lejos del sitio incriminado. En cambio, Rock se puso a inspeccionar los alrededores del lugar donde estaba sentada, al tiempo que se fijaba en Belle. Esta se ponía más nerviosa a medida que el macho se acercaba a la fruta escondida y Rock utilizó estas señales conductuales para encontrar la fruta deseada. Otro cambio interesante se produjo, cuando el experimentador enseñó a Belle dos escondites (en lugar    de uno) – el primero con poca fruta y el otro con el montón habitual. Enseguida, Belle empezó a llevar al grupo intencionadamente al lugar con menos fruta y después, cuando Rock estaba entretenido, se volvía al otro escondrijo. Con el tiempo, Rock se
dio cuenta y dejó de hacer caso al escondite con poca fruta. A veces, cuando el macho consiguió encontrar el montón grande, Belle tuvo verdaderos ataques de rabia. Ambos individuos estaban implicados en una competición, donde cada uno intentaba salirse con la suya. Belle sabía que Rock desconocía la posición de la fruta e intentaba engañarle. Cuando el macho descubría su estrategia, Belle buscaba otra para impedir que le quitara la comida, y así sucesivamente”. 

Ya en nuestro mundo ecuestre, con bastante frecuencia, vemos caballos muy bien cuidados pero con comportamientos anormales. Comportamientos como tiro de oso, tragador de aire, cocear paredes, no querer salir de los cajones en las carreras de caballos, o  algún tipo de caballo que rehúsa realizar un determinado ejercicio como un salto o los cambios de pie al tranco, o simplemente el que tira al jinete por rutina. Los llamamos vicios, pero ¿no sería mas acertado llamarlos neurosis? Sin duda son estados de no salud y poco bienestar. ¿Tenemos que reconsiderar la facilidad con la que confinamos a nuestros caballos a la soledad, -en el aislamiento de los boxes-, en ocasiones durante años, sabiendo que son animales extraordinariamente sociales? Cuándo aparecen problemas, ¿tratamos y observamos a los caballos con la mente lo suficientemente sensibilizada  frente a que son animales conscientes? Ya dicen los científicos de la Declaración de Cambridge que no.

Somos nosotros, los que disfrutamos de los caballos, y sobre todo los profesionales los que debemos mentalizarnos -de una vez por todas- que los caballos tienen conciencia. Y somos los que tenemos la obligación de profundizar en su estudio para mejorar su bienestar.

Acabado de escribir el día en que la FEI  expulsa a la Federación Hípica de los Emiratos Árabes Unidos por “abusos contra el bienestar de los caballos en las competiciones de raid”.

Paz y que le sirva a alguien.

1: http://fcmconference.org
2:http://es.wikipedia.org/wiki/Declaraci%C3%B3n_de_Cambridge_sobre_la_Conciencia
3: http://www.iieh.com/noticias/339-declaracion-de-cambridge-sobre-la-conciencia
4: The Cambridge Declaration on Consciousness
5: http://ecosofia.org/2012/07/los_animales_no_humanos_tienen_conciencia.html
6: http://fcmconference.org/img/CambridgeDeclarationOnConsciousness.pdf
7: Libro "La especie elegida", 1998, de Juan Luis Arsuaga e Ignacio Martínez. Capítulo 11 "La inteligencia social", subtítulo "Tamaño del cerebro y tamaño del grupo social".
8: http://elpais.com/diario/2003/02/26/futuro/1046214003_850215.html
9: http://www.agenciasinc.es/Noticias/Desvelan-los-mecanismos-cerebrales-que-hacen-posible-la-toma-de-decisiones
10: http://es.wikipedia.org/wiki/Test_de_Turing
11: http://es.wikipedia.org/wiki/Eugene_Goostman
12: http://www.nytimes.com/2014/07/06/magazine/zoo-animals-and-their-discontents.html?_r=0
13: http://www.ugr.es/~setchift/docs/conciencia_capitulo_3.pdf
14: http://www.ugr.es/~setchift/docs/conciencia_capitulo_3.pdf
http://www.iieh.com/noticias/339-declaracion-de-cambridge-sobre-la-conciencia
http://blogs.scientificamerican.com/octopus-chronicles/2012/08/21/octopuses-gain-consciousness-according-to-scientists-declaration/




miércoles, 15 de abril de 2015

viernes, 10 de abril de 2015

BIOMECÁNICA: LA PISADA DEL CABALLO Artículo escrito por Fernando Morote Ibarrola



Resulta muy obvia la importancia que tiene conocer bien la forma en que el caballo se apoya y se propulsa sobre el suelo que pisa: Usamos al caballo para que nos transporte sobre el suelo. 
En el caso de un automóvil -que es el medio más cotidiano que usamos para ir de un sitio a otro-, los neumáticos y sus características (la presión de inflado, el dibujo, el equilibrado, la anchura, etc.) determinan en gran medida de qué forma la energía producida por el motor se transforma en movimiento hacia adelante. En las competiciones automovilísticas se tiene muy en cuenta qué modelo de neumático da más agarre al suelo, qué otro permite más estabilidad en las curvas, y cuál debe ser el ideal en caso de lluvia.


Eel caso del caballo, los cascos son siempre su punto de contacto con el suelo, sea cual sea el tipo de superficie por el que se desplaza. También nos interesa saber qué ocurre cuando el casco toca el suelo, cómo disipa la energía del impacto, cómo se encarga de transmitir la fuerza y energía desarrollada por las patas -y por todo el cuerpo del caballo- para generar movimiento y propulsión, cómo frena, etc. 






Porque  el casco determina el agarre al suelo, es el que primero amortigua (por ejemplo al recibirse de un salto), y con el que se frena. Y sobre todo con el que el caballo toca, siente y palpa el suelo sobre el que está (¿realmente hay sensibilidad en el casco?. ¿En qué parte de él?). Es decir ¿cómo funciona el casco?. ¿Qué propiedades han conferido al casco los 65 millones de años de evolución del caballo?.


El caballo es un ungulado (anda sobre sus dedos que acaban en pezuñas córneas) perisodáctilo (el número de dedos sobre el que se apoya es impar.). Dentro de este orden taxonómico sólo están la familia de los rinocerontes y de los tapires -que se apoyan en tres dedos, (suborden ceratomorpha); y los équidos -que usan sólo uno (suborden Hippomorpha). Es decir, estamos ante otra singularidad zoológica del caballo.
  





Al igual que los neumáticos avanzan normalmente alineados a la dirección de la marcha, los cascos han de trabajar con las pinzas apuntando en la dirección de avance: Es evidente que -lo mismo que el hombre camina con los dedos de los pies hacia adelante y el talón hacia atrás-, si esto no ocurre así en el caballo, es porque existe alguna anomalía de conformación.

Sin embargo, no resulta tan claro decir si los caballos pisan primero con los  talones o con las lumbres: El ojo humano necesita la ayuda de la cámara lenta para verlo con claridad. En realidad el casco  está diseñado básicamente para pisar primero con los talones y, tras el apoyo, despegar del suelo con las lumbres o punta del casco. (Véanse estos enlaces:
https://www.youtube.com/watch?v=gQI-C0B6hPw)
Hay varios aspectos muy intuitivos que apoyan esto que parece una gran obviedad:
1.La forma óptima de desplazamiento con un menor gasto de energía es la rotación: Pocos inventos tan efectivos como la rueda. En un plano horizontal, cualquier cuerpo apoyado en ruedas mantiene la altura de su centro de gravedad constante. Por tanto, la única energía que se consumiría es la necesaria para vencer la fricción con el plano. El caminar de los animales - incluso el nuestro- imita este ideal físico tan básico. En las carreras el galope de los caballos imita el funcionamiento de una rueda en la que los radios son las cuatro patas. Por eso en galope tendido los caballos disocian la diagonal. (Véase este enlace https://www.youtube.com/watch?v=y04Bj4g7x6Q ).

2.      El movimiento del caballo es primordialmente ganando terreno siempre. Por tanto las patas se mueven como los radios de una bicicleta basculando de delante hacia atrás haciendo avanzar el cuerpo del caballo al pasar por encima del punto de apoyo del casco -que es el centro instantáneo de rotación.
3.      La ranilla y la almohadilla plantar -encargadas de la amortiguación- están en la cara posterior del casco. Si el primer contacto con el suelo se realizara en la parte delantera o por igual en todo el casco, estas estructuras se ubicarían en esos sitios. El hecho de que estén detrás demuestra que el casco está pensado para tocar el suelo primero con los talones.
4.      Por contra la muralla del casco -que está diseñada para soportar el desgaste y la erosión del empuje-, está en la parte anterior. Por tanto el despegue del suelo y la propulsión se hacen con las lumbres.

Esto que parece tan obvio, concita desacuerdo. El caballo pisa diferente si va cuesta arriba o cuesta abajo, como muestran las fotos siguientes: Si camina cuesta abajo lo normal es que pise con los talones tras extender totalmente las articulaciones; y si lo hace cuesta arriba el tranco es más corto y pisa primero con las pinzas.

Por tanto, miremos qué ocurre en el interior del casco cuando el caballo pisa primero con el talón, o primero con las lumbres. Veamos cómo se comportan huesos, articulaciones y tendones representados esquemáticamente en la siguiente figura:

Figura 1: Estructuras internas del casco[1]
Si el caballo pisa primero con los talones, antes de que toque el suelo, todas las articulaciones del casco y la cuartilla están totalmente extendidas, (dándole a la pata una curvatura cóncava en su cara frontal). Y cuando apoya sobre el suelo, todas las falanges están alineadas; y en esa posición es como amortiguan el impacto  y soportan el peso del caballo y del jinete. El impacto o esfuerzo de compresión se reparte entre todas las falanges ya que están alineadas, y se distribuye también por igual a todas las partes del casco. Luego, la articulación del menudillo, al descender y comprimir la cuartilla y el casco, rápidamente tensa el tendón flexor digital profundo. Así, este tendón recibe gran parte de la energía producida en el impacto del casco sobre el suelo, y la almacena para liberárla luego mientras se estira como un resorte, a la vez que la palma del casco y los talones están apoyándose en el suelo.





Figura 2: Pisando primero con los talones[1]
 Justo después ocurren dos cosas (casi) a la vez:
1.      Primero, la articulación del tejuelo o bolillo (entre las 2 últimas falanges en el interior de casco) rota hacia adelante hacia el punto de despegue (que son las lumbres del casco);
2.      y segundo, al despegarse el casco del suelo, la energía que almacenaba el tendón flexor digital profundo se recupera cuando éste pasa de estirado y tensado, a relajado de nuevo.
Los indios de Norteamérica usaban arcos hechos con los tendones de las patas de los bisontes que cazaban. Esto da una idea de la gran capacidad que tiene el material del que están hechos los tendones, para almacenar energía, deformándose; y luego liberarla y transmitirla. El funcionamiento del tendón flexor digital profundo sigue el mismo principio.
Figura 3: Pisando con las lumbres primero[2]
Pero si el casco pisa primero con las lumbres, hay dos efectos negativos sobre el sistema articular del casco: En primer lugar, en el momento del impacto contra el suelo, las falanges no están bien alineadas, y toda la fuerza de compresión la soporta la articulación de las falanges tercera (el tejuelo o bolillo) y segunda (el hueso corto de la cuartilla), aplicándose justo en uno de los extremos de la articulación, -quizá el más débil. Esto hace que el caballo “se rompa” justo por donde señala la flecha de la figura. Soportar este esfuerzo de forma continuada y excesiva es patogénico, y puede originar inflamaciones crónicas (que no se perciben a simple vista), e incluso a daños en los tejidos e hipertrofias óseas en casos muy extremos.
En segundo lugar, justo después del impacto, el menudillo desciende y sobreestira el tendón flexor digital profundo; y cuando el talón bascula hacia atrás para apoyarse, el tendón es de nuevo sobreestirado desde el otro extremo. Estos dos procesos de estiramiento se siguen el uno del otro, resultando en una tensión del tendón flexor digital profundo superior a la normal. Todo hace pensar que en este caso el funcionamiento es impropio a cómo está diseñada la articulación para trabajar en condiciones óptimas. Prueba de ellos es que nunca se ve a un caballo recibirse de un salto si no tiene las patas delanteras completamente estiradas. Luego, es así como se amortigua bien el impacto.
Todo esto está ya publicado en EE.UU. desde 1974 por autores como Robert Bowker (DVM PhD); o James Rooney (DVM PhD) entre otros muchos [3]


Figura 3: Cuando el casco pisa primero con la punta, los huesos de la cuartilla deben cambiar su curvatura de convexa (a la derecha en la foto) a cóncava (a la izquierda) cuando ya soporta el peso.



 
Figura 4: Cuando el casco toca el suelo con los talones primero los huesos de la articulación ya están alineados y con cierta curvatura cóncava hacia adelante (con una extensión total de la articulación) y por tanto, no tiene que cambiar para soportar el peso del caballo y el jinete en el apoyo.
Si esto no fuese así, ¿qué le ocurriría a este jinete de la caballería italiana que se lanza por el terraplén de la foto tomada en 1906 mientras se entrena?

También podemos demostrar con principios físicos que la forma natural de pisar es primero con los talones. Esto ya lo hizo magistralmente el Dr. James Rooney (1927-2008) hace décadas, y -como resultado de sus estudios in vitro,varios miles de disecciones post mortem y otros trabajos-, publicó en 1991 el siguiente análisis mecánico que explica y demuestra esto a la perfección.[4]
¿Cómo soporta el casco el peso del caballo cuando está en reposo?.
Primero, dibujemos la silueta del casco y representemos con círculos rojos el centro de las articulaciones interfalángicas (la articulación tejuelo-hueso corto de la cuartilla; la del hueso corto -hueso largo de la cuartilla; y la del hueso largo de la cuartilla con la caña). Idealmente las 3 falanges están alineadas y por tanto los centros de rotación de sus articulaciones también como se representa con círculos rojos en la figura 4:
Fig.4: Fuerzas actuantes en el casco en estado de reposo.

En la Figura nº 4 representamos por:


·         F: la reacción del suelo al peso del caballo. Esta fuerza ascendente actúa contra el casco.

·         a: Es la distancia desde el punto de aplicación de F al centro de rotación de la articulación. Viene a ser el brazo de palanca con el que F actúa sobre la articulación tendiendo a hacerla girar.

·         CEc: Es la tensión que soportan los tendones extensores.

·         c: Es la distancia del punto de aplicación de CEc al centro de rotación de la articulación. Es el brazo de palanca con el que actúa CEc.

·         DF: Es la tensión que soporta el tendón flexor digital profundo.

·         b: Es la distancia del punto de aplicación de DF al centro de rotación de la articulación. Es el brazo de palanca con el que actúa DF .
·          

Por tanto,  la articulación se ve sometida a estas 3 fuerzas (F, CEc, DF) que tienden a hacerla girar -cada una en su sentido- con un su propio brazo de palanca (a,b,c)-. En Física este concepto se llama Momento y se calcula multiplicando la fuerza por su brazo de palanca.

Mientras el casco está reposo -soportando el peso del caballo-, no hay movimiento; es decir, las 3 palancas descritas se contrarrestan una con otra: F y CEc tienden a hacer girar la articulación en un sentido, pero la palanca que hace DF es en sentido opuesto. Por tanto sus momentos se anulan según esta ecuación:

 DF · b  = F · a +  CEc · b


Esta posición de las fuerzas y palancas también se da cuando el caballo se mueve a poca velocidad o cuando apoya plano el casco (es decir, apoya a la vez talón y punta).
¿Qué ocurre cuando el apoyo es primero con las lumbres?.
Las palancas y las fuerzas cambian su posición según la ilustración siguiente:

                          Fig.2: Fuerzas actuantes en el momento del apoyo con las lumbres.
Cuando el primer apoyo se hace con las lumbres  la reacción F del suelo se aplica sobre la punta del casco adelantándose considerablemente al ápice de la ranilla (la zona donde el casco es más ancho), y la distancia a se hace mucho más grande, aumentando proporcionalmente el momento que hace girar la articulación.
En el instante siguiente, el casco gira hasta apoyarse totalmente; también con los talones. Es muy importante notar que entonces, la articulación del tejuelo se ve forzada a rotar en el sentido contrario a las agujas del reloj -según el dibujo anterior.
Por tanto, el exceso de momento generado ( F x a) ha de ser compensado o absorbido de alguna manera. Las únicas formas de hacerlo son:
1.      que el hueso corto de la cuartilla deslice sobre el tejuelo, friccionando sobre él y comprimiéndolo (a larga genera problemas histológicos y articulares que pueden llegar a ser muy graves).
2.      que el tendón flexor digital profundo se encargue de “tirar” de la articulación, resistiendo mientras se tensa el exceso de palanca anterior. En una palabra, hace trabajar a un tendón que está diseñado para la flexión, como si fuera un cable tensor (o casi extensor) que ha de resistir un extensión. Antinatural.
Esto último se ve claro en la ecuación de momentos que usamos antes:
DF · b = F · a +  CEc ·c
 ¿Qué ocurre cuando el apoyo es primero con el talón?.
Siguiendo con el mismo estilo de ilustraciones lo que ocurre desde el punto de vista de la Física es esto:


Fig.3: Fuerzas actuantes en el momento del apoyo con los talones.
Cuando el apoyo es primero con el talón la fuerza del impacto se aplica al otro lado del eje de las articulaciones, aliviando al tendón flexor digital profundo de las sobretensiones que en el caso anterir debía soprtar. De esta forma est tendón funciona como lo que es: un tendón que flexiona. También, ocurre en este caso que las articulaciones interfalángicas funcionan secuencialmente y con más armonía -compensándose la una a la otra-, y esto le da más estabilidad a todo el sistema de huesos, tendones, ligamentos y cartílagos; repartiendo mejor y más uniformemente los esfuerzos entre todas las estructuras anatómicas invulocradas.
El análisis físico anterior es universal: sus principios sirven para cualquier casco, en cualquier suelo a cualquier aire. Sólo tenemos que hacer la salvedad de que, en el caso de los posteriores, las articulaciones de la cuartilla trabajan ligeramente diferente, y no van tan asociadas en su rotación a la articulación del tejuelo.
Todo esto se complica cuando entramos a estudiar el efecto de otros factores adicionales como el grado de dureza o plasticidad del suelo que el caballo pisa, la forma más redondeada o más alargada del casco (cuanto más alargada mayor es el brazo de palanca a y mayor la sobretensión que ha de soportar el tendón flexor digital profundo).
Y por supuesto, hay que tener también en cuenta el esencial papel de los elementos “amortiguadores”, y que intentaremos aclarar en una próxima entrega.

María Rodríguez Sánchez y Fernando Morote Ibarrola
Ocurrencias Hípicas




1

      


[1]          Si, además, esta forma de pisar se da cuando el caballo se recibe de un salto, la fuerza R puede llegar a ser equivalente a 5 tm. Esto da idea de la magnitud de esta “palanca” o momento que ha de ser resistido por la tensión del tendón digital profundo




[1]        Ilustración tomada de Equine Lameness Prevention Organization -
[2]        Ilustración tomada de Equine Lameness Prevention Organization -
[4]   La publicación a la que hacemos referencia es: Thompson, K N, Rooney, J R , and Petrites-Murphy M B (1991) Considerations on the pathogenesis of navicular disease. Journal of Equine Veterinary Science 11: 4-8.  De todos modos también puede encontrarse en el apéndice del siguiente enlace:http://www.horseshoes.com/farrierssites/sites/rooney/navicular/navicular.htm