jueves, 28 de noviembre de 2013

SALTO: ANTICIPACION DEL ESFUERZO. Publicado en la revista Galope nº71



Planteo una reflexión sobre unos momentos importantes  en un recorrido de salto de obstáculos. Me refiero a los trancos previos de la batida, a los cuales ya se les va dando la importancia que tienen en la disciplina del salto. Todavía no se habla habitualmente  de ello pero sí se practica en la alta competición.
Tal vez los dos ejemplares que mejor ilustran esta “anticipación del esfuerzo”  sean los caballos Oki Doki y Hickstead.  Ambos, lamentablemente ya desaparecidos pero a los que aún podemos ver gracias a you tube.
¿Qué nos interesa  ver en ellos?  en los trancos previos al salto, progresivamente, van cambiando la  forma del galope: las batidas de manos se van acentuando hasta llegar a la batida definitiva, o sea, la del salto. Y resulta que es una buena manera de garantizarnos la mejor calidad de la misma .

 Oki Doki

En todos los deportes que practica el hombre en los que  no interviene el caballo,  que son la mayoría , el concepto de anticipación es importantísimo, pero se toma normalmente en otro sentido, en el del tiempo.  Para el hombre,  el  tiempo está enfocado a su  futuro, y para el caballo el futuro más remoto pueden ser dos segundos que es el tiempo que tarda en abordar el salto que tiene delante. Para  él, el tiempo que cuenta sólo es el presente. Del pasado, su memoria retiene experiencias buenas o malas; y, al contrario que la nuestra, es indeformable a lo largo del tiempo . Sólo un trabajo de habituación –o deshabituación- hará que cambien sus recuerdos .

 Hickstead

La anticipación que nos interesa con el caballo es la del esfuerzo, es decir, preparar en los trancos previos la batida del salto. Algo parecido es lo que también hace el atleta  en el salto de altura.
¿Qué es lo que ocurre en el salto?  Al contrario que en las otras disciplinas, en un recorrido de salto , cada uno de los obstáculos requiere un tranco “ explosivo” en la batida. La explicación de este fenómeno nos la da HOSHMUTH, quien estableció el principio biomecánico de la “fuerza inicial”:  “en un movimiento deportivo en el que se precise obtener elevada velocidad final (saltos y lanzamientos), debe ir precedido de un movimiento en sentido contrario. Del frenado de dicho movimiento contrario, la fuerza muscular parte con un `valor  inicial´ positivo para el impulso acelerador. No obstante, la relación entre el impulso de frenado y el de aceleración, debe tener un valor óptimo”
FERNANDO VIZCAINO  en su “Análisis Biomecánico de la Batida del Caballo de Salto”es el que mejor explica, desde su perspectiva de biomecánico,  la importancia de los trancos de aproximación y el por qué. Dice en la página 238:
“Cada vez mas los análisis cinemáticos se extienden hacia los trancos de aproximación (Clayton, Deuel, Leach, 1986-97), en la búsqueda de las implicaciones que los desplazamientos previos puedan tener en el comportamiento de las variables de la Batida.”
“Como en todos los saltos con carrera previa, la batida tiene por objeto generar un momento lineal vertical que, sumado vectorialmente al momento lineal horizontal producto de la carrera, transforme la velocidad en la que se requiere para el vuelo.”
“Si el caballo se  acerca al lugar de batida a gran velocidad, dispondrá de poco tiempo para crear el impulso vertical, el ángulo de despegue de la velocidad será menor y, por tanto, el vuelo será mas raso, con el consiguiente riesgo de derribar el obstáculo.”
“Así, el caballo debe procurar tener el suficiente tiempo para conseguir la velocidad vertical adecuada y el ángulo de despegue buscado. En la mayoría de los casos la ganancia de velocidad vertical implica cierta reducción de la velocidad horizontal que, por otra parte, no es deseable, ya que la pérdida de velocidad puede suponer que se supere el tiempo máximo concedido para la realización del recorrido.”
“Debe tenerse igualmente en cuenta que el caballo es un cuadrúpedo de considerable masa y volumen que precisa un importante impulso para iniciar el vuelo y superar un obstáculo de 1`50.” 
Los autores del siglo pasado hablaban de la conveniencia de llegar al salto con trancos crecientes o decrecientes, o incluso constantes, y cómo conseguirlo, pero no aclaraban mas. Bueno, lo mas importante  entonces era “la distancia”.   Sólo JEAN D’ORGEIX en “L’Equitation de Saut d’Obstacles  2/la methode” (Ed. Robert Laffon, 1979), añade un dato importante:
“Nuestro objetivo va a consistir en enseñarle al caballo a recular su centro de gravedad durante los tres últimos trancos, lo cual se conseguirá con la elevación de la base del cuello y aumentando el remetimiento de los pies haciendo bajar las caderas”
D’ORGEIX  fue un pionero de la técnica actual –del siglo XXI- del salto, al igual que la americana KATHY KUSNER. Ambos coincidían, entre otras cosas, en la posición del cuello: “hay que obligar al caballo a levantar el cuello sobre un ángulo próximo a los 70 grados con las riendas cortas.  Sin dudar en actuar sobre la comisura de los labios con acciones secas –incluso exageradas si fuera necesario-  en los comienzos“.  Hoy en día vemos en la alta competición cuellos completamente verticales.
El Dr. PIERRE PRADIER en su libro “Mecanique Equestre et Obstacle” (Maloine, 1999), aún siguiendo con la controversia de trancos crecientes o decrecientes, sí añade otro dato importante.  En la página 30 dice:
“…….no existe una verdadera técnica de tranco decreciente mas que aumentando el remetimiento (de los pies) y la tensión, dando origen en los tres o cuatro últimos trancos a ··trancos saltados··”.
En la época en que vivimos, se suele hablar de “galope de calidad” (MICHEL ROBERT y otros muchos),  sin mayores especificaciones.
Todo lo dicho hasta ahora ¿cómo se traduce en el día a día sobre nuestro caballo de salto?
Primeramente, hay que tomar conciencia de la importancia de la “anticipación del esfuerzo” que, dicho de otra manera, sería la preparación de la batida en los trancos previos. Toda acción requiere su “preparación” y, gracias a Dios, hoy en día conocemos la mecánica del salto muchísimo mejor que hace unos años. Ya no vale el “correr” hacia el salto –mal llamada impulsión- sino equilibrar sin perder impulsión,  incluso si cabe, aumentarla con pies que entran mas bajo la masa y permanecen activos. Se trata, lógicamente, de llegar dando “saltitos”, justo lo contrario de “correr” hacia el salto. Hoy, el equilibrio en la impulsión es mas importante que “la distancia”.
El sentido del equilibrio del caballo ha evolucionado muchísimo. Y para que el jinete/amazona lo sienta, primeramente hay que educarlo. Para abreviar, repito la definición de “aprendizaje”:
“Incorporar nuevos conocimientos que nos ayudan a CAMBIAR nuestro comportamiento”
Si lo que hay que manejar es el equilibrio del caballo –de acuerdo con lo que él siente que no suele coincidir con lo que piensa el jinete-, el elemento equilibrador fundamental es, precisamente, su “balancín”, es  decir, el cuello y la cabeza. El caballo cambiará su equilibrio según suba o baje el cuello (y los pies acordes con la posición del cuello); y la sensación percibida de este cambio por el jinete, es mínima. De hecho, hasta hace relativamente muy poco tiempo,  se aflojaban las riendas en la llegada para que estirara el cuello –pensando que se ayudaba al caballo-, sin ser consciente el hombre del problema de equilibrio que se le ocasionaba al pobre animal por el momento de la fuerza que produce la horizontalidad del “balancín”. Sin tener conciencia del problema puramente físico –al menos de su enunciado-, lo que está bien claro es que hoy el caballo se aproxima al salto con su cuello siempre cerca de la vertical. Consecuencia de esta posición es que el caballo dobla mucho mas la rodilla, o sea, “anticipa” el salto . En la época en que los americanos utilizaban el PSI en la alta competición, uno de los requisitos para su elección es que doblaran mucho la rodilla en el galope. Ello presuponía mayor facilidad para saltar. Indudablemente, hoy en día, también interesa el caballo que de natural doble la rodilla.
Así pues, los rasgos fundamentales -y que saltan a la vista-  de  la silueta del caballo en su aproximación al salto  -anticipación del esfuerzo-, son:
1º.- cuello próximo a la vertical y cara hacia la horizontal
2º.- las rodillas se van doblando progresivamente, llegando incluso a la exageración (mas elevaciones que las de un caballo español; ¡y hace unos años nos quejábamos del braceo de nuestros españolitos!)
3º.- pies bien activos y grupa baja
Además está lo que no se ve pero que el caballo siente, o sea, lo inimitable de los jinetes/amazonas de talento

Paz y espero que le sirva a alguien.

lunes, 25 de noviembre de 2013

ALGUNAS NOTAS SOBRE FINANCIACIÓN DEL SECTOR ECUESTRE. Por JOTA, AMIGO DEL CORAZÓN



Tradicionalmente, en todos los países desarrollados del mundo, la financiación principal del sector ecuestre ha sido mediante un porcentaje del dinero de las apuestas que revertía en la propia industria.
En el mundo se mueven por encima de los 100.000 millones de euros anuales en apuestas hípicas. De esta manera, un 12% en Pennsylvania (incluyendo en este caso, que es especial y único, a las máquinas tragaperras), 1% en Irlanda, 3% en Inglaterra, ó un 15% en Francia del dinero jugado en las carreras, volvía al sector. En Francia parte de este dinero lo hacía en forma de primas a los criadores y propietarios de los caballos que ganaban premios (primas a la calidad, no a la cantidad). 

Dentro de las apuestas la tendencia está cada día más marcada al incremento del juego online, - en casas de apuestas-, haciendo casi testimonial el juego que se realiza directamente en los hipódromos. La industria ecuestre francesa acaba de pasar el trauma derivado de la pérdida del monopolio estatal de las apuestas por Internet, provocado por la entrada de empresas privadas dedicadas al juego. Frente a esto y para defender los intereses de un sector clave en la economía del país, el gobierno primero decretó  la cría de caballos y  las carreras un Servicio de Interés Económico General SIEG, y con ello peleó, y acaba de ganar ante la Comisión Europea la aplicación de una tasa parafiscal del 8% a las empresas privadas de apuestas hípicas online, que revierte directamente en el sector ecuestre. Esto hace de Francia el paradigma de una industria del turf saneada, en constante crecimiento y con más de 68.000 empleos entre directos e indirectos (solo en el turf). Este 8% del total de lo jugado en sus apuestas mutuas hípicas externas  supone algo más del 80 % del total de los ingresos que gestiona la máxima Autoridad Hípica francesa (France Galop) para el cumplimiento de sus fines y obligaciones.


En España las apuestas de contrapartida, -se llaman así a aquellas que encontramos en las casas de apuestas por Internet, y en las que se apuesta contra la casa-, se acaban de regular mediante una Disposición General aparecida en el BOE el 30 de octubre del 2013. Según dicha Disposición se podrán jugar en casas de apuestas sobre algunos eventos hípicos. Dice textualmente: “Un evento nunca podrá estar relacionado con el mundo del deporte ni con el de la hípica, ni con competiciones en las que participen otros animales, a excepción de las carreras de velocidad de animales siempre que estas se realicen con las debidas garantías sobre el trato a los mismos”. Por lo que se podrá apostar a las carreras de caballos y a las carreras de trote balear.
La Comisión Nacional del Juego aún no ha legislado el porcentaje de dinero que debe revertir en el sector, pero a juicio de la  SFCCE ( sociedad de Fomento de la Cría Caballar que es la sociedad que tutela -y la máxima autoridad en España- a las carreras de caballos), solicita que el operador  distribuya un 8% de la recaudación obtenida en cada programa de apuestas a las personas, asociaciones o entidades independientes del operador, que organizan el evento hípico, y cuyo importe deberá destinarse al control, sostenimiento y desarrollo de las carreras de caballos en España.

El sector de los hipódromos españoles hasta el momento presenta pérdidas. Éstas se financian mediante ayudas públicas provenientes de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), MARM, ayuntamientos, comunidades autónomas y SEPI, siendo LAE el principal financiador con 60.000 € por jornada al hipódromo en el que se celebren las carreras que sirven de base para sus dos apuestas externas Lototurf y Quíntuple Plus. Sin embargo el futuro gracias al esperado y bienvenido porcentaje de las apuestas online parece ser esperanzador, al menos en este sector.

Los efectos de esta próxima inyección de dinero, se notarán entre otras cosas, en el aumento del número de jornadas de carreras que se vayan a celebrar en España. En la actualidad hay alrededor de 70 jornadas de carreras anuales, frente a las 1.400 que se celebran en Francia o Inglaterra.

Otro efecto de la apuestas online, como todo lo derivado de Internet, es la globalización. Todos sabemos que desde la casa de apuestas de tu pueblo o cuidad puedes igual apostar a una carrera española, como a una de Shangai, esto hace que el  posible número de apostantes en un evento sea millonario. Para lograr la internacionalización y que las carreras españolas puedan ser apostadas en todos los operadores del mundo, -  y siguiendo el dictado de la ley, que indica que se puede apostar en eventos que den las suficientes garantías en el trato a los animales-, ha traído a España lo que ya se venía haciendo en otros países, los controles antidoping sorpresa. Esto es, ya no solo se controla al ganador de una carrera y a uno al azar, o a un caballo sospechoso por su resultado después de competir,  sino que los controles pueden ser hechos en cualquier momento de la vida de un caballo en entrenamiento, al igual que en ciclismo o en cualquier otro deporte federado (los famosos “vampiros” que aparecen repentinamente). Un ejemplo de las  consecuencias de estos controles sorpresa en Inglaterra han sido los 22 caballos, propiedad del Sheikh Mohammed, que a lo largo de la primavera y verano de este año han dado positivo, incluido Encke, positivo a Stanozolol, el esteroide que también causó la vergüenza de Ben Jonson en la final de los 100 metros de Seúl. Encke fue el ganador sorpresa del St. Leger, pasando después de la carrera limpiamente el control antidoping, y que gracias a esta victoria – el St. Leger es la tercera pata de la Triple Corona-  privó al potro del entrenador Aidan O´Brien, Camelot, de ganar la triple Corona. Sheik Mohammed, son demasiados positivos a lo largo de demasiado tiempo. En España hace un par de semanas, tres caballos en un control sorpresa también han resultado positivos.

Abrumados por tanta golfería -un poco de oxígeno por favor-, y ya que estamos hablando de economía, otro dato ahora sobre el Pura Sangre Inglés Frankel, el mejor caballo de carreras en lo que llevamos de siglo, imbatido, entrenado por el recientemente fallecido Sir Henry Cecil. Éste ha sido su primer año cubriendo en la yeguada. De 133 yeguas cubiertas ha dejado 126 preñadas, a 150.000 € por cubrición. Esto supone un ingreso de 18.900.000 este año. Para el año que viene va a seguir cubriendo al mismo precio, y se acaba de vender una yegua preñada de él en la subasta de Fasig- Tipton en 1.787.000 €.

Pero al margen de esta esperanza, ¿Qué pasa con el resto de la industria ecuestre?

Por un lado, las carreras de caballos y las competiciones ecuestres, son la forma de medir y seleccionar dentro de la actividad de cría, además no se puede sustituir por ninguna otra opción, de tal forma que ellas trabajan para el sector de la cría. Este sector a su vez, trabaja en la reproducción, mejora y preservación de las razas, muchas de ellas autóctonas. También en la mejora y preservación de los pastos,  del entorno natural y de la biodiversidad. Es una importante fuente de generación de empleo rural y por lo tanto del desarrollo rural.  Es una parte importante de los ingresos de la agricultura  y de la ganadería, y además, una actividad en un sector que se está reduciendo en los últimos años.

Hay decenas de miles de funcionarios y políticos pertenecientes a organismos municipales, provinciales, autonómicos, estatales y europeos teóricamente velando por:

  • Mejora y preservación de las razas autóctonas.
  • Mejora y preservación de pastos y del entorno natural, de la biodiversidad.
  • Empleo rural.
  • Desarrollo de zonas rurales.
  • Desarrollo de la ganadería y agricultura.

Como verdaderamente hay pocas industrias capaces de desarrollar todos estos puntos, ni siquiera la ganadería y agricultura intensiva, esto sirve para que de vez en cuando se acuerden de nuestro sector y nos den alguna paupérrima subvención.

Por otro lado, la devoradora Europa tiene la tendencia a imponer que el IVA aplicable al sector ecuestre sea el máximo, -en España un 21%-, y no el IVA reducido del 10%  que se aplica a otros tipos de ganadería. Recientemente, en noviembre de 2013, y para saciar la tremenda hambre estatal, le ha tocado a Francia que impone una subida del IVA en la venta de caballos, que pasará del 7%  al 20% a partir del 1 de enero de 2014. Estas semanas hay movilizaciones, manifiestos de personalidades y manifestaciones populares avisando del peligro que esto supone para decenas de miles de puestos de trabajo. Anteriormente este trance de subida de impuestos en el sector ya lo han vivido Alemania y Holanda (del 7% al 19%).



En nuestro país, la ahogada situación actual de la industria del caballo, ha provocado que los envíos de estos animales al matadero se hayan disparado. En los últimos cuatro años, la cantidad de caballos destinados a la producción de carne ha ido aumentando progresivamente, y solo en los 10 primeros meses del año 2012 la cantidad de animales sacrificados en matadero ha sido de 61.000. Desgraciadamente nunca en las últimas décadas, el caballo había sido considerado tanto un animal de abasto como en la actualidad. ¿Será que estamos enviando a nuestras mascotas al matadero? Nuestra realidad a día de hoy es que esta industria se desmantela, eso si con un IVA del 21%. Dentro de poco estaremos al nivel de 1980, retrocediendo unos 35 años.

Para acabar, en el año 2012, se ha publicado el tan cacareado Estudio del impacto global del sector ecuestre en España. Esta siendo muy usado por nuestras autoridades que -en el mejor de los casos- se lo leen y les sirve para dar sus discursos. Pero faltan conclusiones y estrategia. La completa ausencia de ellas, al menos por el momento, está también muy patente tanto en las personas que representan al sector, como en los políticos que supuestamente tienen que levantar al país.

En Inglaterra, en el año 2005, con siete años de antelación sobre nosotros, se publicó un programa de 108 páginas exclusivamente hablando de las estrategias que debería tomar la industria ecuestre.


A veces no es solo dinero lo que se necesita, sino también ganas de trabajar, imaginación, ilusión y deseo de mejorar. Recuerdo que hacia el año 1995 estaba trabajando en Normandía. Me llamó la atención que en todas las yeguadas grandes y en el Haras Nacional Francés, había multitud de personas de China trabajando.  Al preguntar, extrañado, me explicaron que el Ministerio de Agricultura Francés había firmado un convenio con su homónimo chino mediante el cual los estudiantes chinos de ganadería caballar venían a aprender las técnicas de cría francesa. No solo aprendieron estas técnicas, sino que se empaparon de la cultura ecuestre francesa. Sus sangres, jinetes, competiciones, y el saber hacer de los franceses también fue aprendido. Como resultado de esto al volver a China, no solo se llevaron sus conocimientos profesionales, sino también importaron la cultura ecuestre francesa, y con ella crearon una abundante demanda de caballos franceses. Fue una buena estrategia.

Ante la falta de presupuesto, tal vez haya que cambiar el significado del destrozado I+ D español, investigación + Desarrollo, por el de Imaginación + Despertarse.


Paz y espero que le sirva a alguien.

martes, 12 de noviembre de 2013

¿HAY QUE DOMAR A NUESTRAS YEGUAS?



Actualmente en España la gran mayoría de explotaciones de cría de caballos están pasando por una situación durísima. En éstos dos últimos años, los potros machos se han ido vendiendo, la mayoría a precios irrisorios, pero finalmente han ido saliendo de las ganaderías, principalmente con destino al extranjero, y a día de hoy -en el que ya no hay tanta excedencia de producto-, los precios por potros machos domados empiezan a ser algo mejores y más defendibles. Pero para las yeguas no existe esa demanda, tanto por la falta de costumbre en domarlas y montarlas,  como por el especialmente mal momento por el que pasa el sector de la cría de caballos. En los años de bonanza la principal salida para cualquier yegua ha sido la cría, incluyendo una mayoría de ejemplares con insuficiente calidad para este fin. El enorme exceso de yeguas en la cría, ha  creado una superproducción y una oferta de productos irreal y excesiva para los tiempos que corren, y posiblemente para los años  venideros.  Ahora, una vez rota la burbuja, esto supone un drama para muchas de  nuestras yeguas.

En la actualidad a una enorme mayoría de los ganaderos ni se les pasa por la cabeza el domar y montar a sus yeguas, ya que aparte de no tener la costumbre, es un gasto añadido. Por si esto fuera poco, si hablamos con  jinetes de doma clásica profesionales, muchos de ellos escupen numerosísimas y peregrinas excusas para justificar que las yeguas no valen para hacer doma al más alto nivel - Gran Premio-,  ¡como si todos los machos valiesen!*. Y como guinda de este panorama, podemos añadir que la mayoría de los compradores que van a las ganaderías  no exigen que las madres, ni que nadie de la línea femenina, y ni siquiera de la masculina, esté contrastada mediante su prueba en competición, e incluso ni domada.  Este suma y sigue hace presentir el terrible futuro que les espera a muchísimas de la yeguas de nuestro país. ¡En España ahora sobran muchas yeguas!

Mucho me temo que estamos ante un terrible vicio en el sector ecuestre.

 Todas estas desgraciadas circunstancias han hecho que hoy nuestras ganaderías estén  sobresaturadas de yeguas, para las que probablemente no habrá otra salida que el matadero.

La mayoría de propietarios de yeguadas e inversores en el sector ecuestre, tienen sus profesiones y fuentes de ingresos de dinero al margen de la cría de caballos, lo que hace que muchos de ellos estén muy limitados en sus conocimientos ecuestres y críen por afición.  Pero absolutamente todos tienen grandes conocimientos  del tema económico, y tal vez siguiendo un razonamiento puramente económico, podamos ayudar a un cambio en la tendencia en el sector.


Las únicas tres salidas que tiene hoy en día una potra o yegua nacida en nuestro país son: Matadero, Cría o Doma.

·         Matadero: Existen razas de aptitud cárnica y, nos guste o no, es una industria. Para aquellos ganaderos que no crían caballos para carne, una potra o yegua en el matadero, no creo que ingrese más de 250 € de precio de venta. Esto implica que los costes que hasta ahora ha tenido esa potra, entre cubrición, gastos durante los once meses de gestación de la madre, gastos de la potra durante el tiempo que haya vivido, amortización de la madre etcétera, son muchos mayores que esos ingresos, y producen cuantiosas pérdidas. Estas pérdidas, por lógica, deberían de repercutir directamente en la otra mitad de la camada, que son los machos.  Esto quiere decir que los machos se deberían vender a un precio mucho mayor, ya que tendrían que soportar, además de sus propios gastos, las pérdidas producidas por llevar las hembras al matadero a un precio por debajo de los costes.

·         Cría: Si  suponemos que existen 20.000 yeguas pariendo en este país, parirán 10.000 hembras anuales (la mitad), si se dejan esas 10.000 hembras para criar, al cabo de tres años habrá 15.000 yeguas pariendo, que a su vez parirán 7.500 hembras. Con lo que al año siguiente habrá 22.000 hembras pariendo. Es decir al cabo de solo cuatro años hemos más que duplicado el número de reproductoras, y vemos que esto crece exponencialmente. Imposible, no existe mercado para esto. Además el ritmo de reposición de reproductoras, es muchísimo más bajo.


·         Doma: La salida más lógica y sensata de las tres. Además tiene que ser a través de la doma donde se produzcan las pruebas  de selección para la reposición de nuevas reproductoras. Es aquí donde la industria del caballo se convierte en una poderosa fuente de generación de empleo. Lo que ahora se necesita.

La conclusión de este trabajo es que la tendencia actual que tenemos de no domar a las hembras dejándolas simplemente como reproductoras, ha llevado y llevará al sector ecuestre a una súper producción de animales. A una situación irreal con respecto a la demanda, tanto actual como, al menos, de un futuro inmediato. Probablemente nuestros abuelos eran bastante más sensatos, por lo que hasta ahora ha demostrado nuestra mema y codiciosa  generación. Las hembras a domar, o a trabajar, porque eran necesarias para la faena diaria, y los machos también, añadiendo como otra dosis de sensatez, que los machos eran, en su amplia mayoría, rutinariamente castrados, con excepción de aquellos que prometían o apuntaban cualidades excepcionales**. ¡Que listos y  prácticos, nuestros mayores, no jugaban con la especulación! Y tenían claro que los caballos servían para trabajar.

Como donde hay yeguas pariendo, siempre nacerán potros tanto machos como hembras., desde el punto de vista económico es insostenible ninguna otra salida para las hembras que su prueba mediante la doma y posterior contraste en las pistas de competición, antes de pasar a reproductoras.  Este camino además de sensato, es el de la creación de puestos de trabajo, el de la formación de una industria ecuestre sólida y capaz de volver a atraer a inversores.

*Normalmente suele haber mayor número de machos que de hembras en la competición, y puede que sean más regulares, pero todos estamos hartos de ver como la hembra que sale muy buena, se come a todos los machos. La historia está llena de éstos casos: Zenyata, Zarkava,  Treve, Touch of Class,  Black Caviar, Ratina Z, son solo algunos ejemplos de la actualidad.
** La castración de los machos poco prometedores a una edad temprana implica un abaratamiento de los costes de producción. Ya que en la yeguada los machos castrados pueden ser manejados como y con las yeguas. Con esto evitaremos los gastos de tenerlos separados, lo que implica menor superficie de terreno, un menor número de grupos de animales repartidos por la explotación, un manejo menos complicado, menos gastos de tiempo y de cuidados. Por otro lado el hecho de que empiece a haber más machos castrados, va a facilitar que aquellos jinetes que ya montan yeguas, sobre todo de paseo, no se sientan tan acosados por el típico macho entero y caliente que, por su falta de calidad, en su vida va a cubrir a ninguna yegua, y que no saben comportarse durante un paseo en un grupo donde hay alguna yegua. Esto a la larga también facilitará en gran medida que haya más yeguas domadas. Hay algún país europeo en el que a los machos enteros que salen a las vías públicas les exigen  un seguro obligatorio de mayor importe que a las hembras o a machos castrados.
Una piedra angular en la contención de gastos en las ganaderías es darse cuenta lo antes posible de quienes son los animales de menor calidad, y en éstos los gastos deben ser hechos con un criterio más estricto, ya que de lo “malo” lo normal es hacer la venta “a menos perder”.

Paz y espero que le sirva a alguien.