martes, 31 de julio de 2018

OLYMPIA (Londres) 2007, 3ª Parte

OLYMPIA (Londres) 2007
DENOMINADORES COMUNES DE LOS MEJORES JINETES Y AMAZONAS DEL MUNDO, 3ª PARTE


Queriéndolo hacer bien es muy fácil cometer errores, inevitables, hasta que a fuerza de repetir conseguimos una buena educación de la mano; el cuello del caballo debemos “fabricarlo” bien, es decir, darle una buena conformación para su buen funcionamiento, haga que todo el caballo esté bien conectado y sus acciones eficaces. Y estos errores son:
1. cuando la rienda está tensa no es fácil distinguir si es la boca o la mano la que tira. Normalmente, y desgraciadamente, es la mano la que tira: porque tenemos bíceps ( el músculo a proscribir en equitación al ser el causante de tirar), somos depredadores natos y cualquier agresión se hace con las manos y es tan fácil pelearse con el caballo y finalmente, cualquier sensación de pérdida de equilibrio la compensamos agarrándonos con las manos. Por mucho que intente que sea el caballo el que tire de mí, sólo lo hará si cambio mis comportamientos instintivos. El caballo acabará sintiendo mi mano como realmente es y no como me gustaría que fuese.
2. una acción insuficientemente correcta de la mano, por muy bien que esté trabajando el caballo, hará que unas articulaciones se abran o se cierren en exceso y las otras compensando harán que el movimiento sea incorrecto y poco confortable para el caballo, sobretodo las TRANSICIONES, porque no trabajarán TODAS las articulaciones un poco y sí unas mucho y otras bloqueadas. Por ejemplo, en todas las transiciones tanto crecientes como decrecientes, el caballo no tiene que cerrar ni abrir la nuca exageradamente NI UN INSTANTE durante la transición ni tampoco encoger el cuello ya sea por las vértebras cervicales ni por la cérvico-torácica de la base del cuello. Esta que es importantísima se puede empezar a detectar viendo las arrugar que se hacen en esa zona cuando el cuello del caballo se invierte mínimamente. Esta articulación (la cérvico-torácica) tal vez por su difícil detección y siendo tan importante como las de la mandíbula y la nuca porque de ella depende el buen funcionamiento de las otras seis articulaciones del cuello, me hace insistir sobre su toma de conciencia. Así cuando un caballo rehuye la mano echando la nuca hacia atrás e invirtiendo el cuello, hay que detener la marcha hacia atrás de la mano en un punto incómodo para el caballo y para nosotros más porque nos gustaría seguir tirando, y las riendas tensas y manteniendo esa referencia inalterable para que el caballo sepa donde está. Luego no tensar y aflojar mínimamente, empujar, empujar y empujar hasta que sea el caballo el que tire fuertemente de la mano para salir hacia delante de la posición. Paciencia, esperar e insistir hasta que el caballo tire, hacia abajo y no hacia delante con lo cual al tensar el ligamento superior (el nucal más el supraespinoso) y la contracción de los músculos abdominales y escalenos hará que suban base del cuello y dorso, los pies empujando y la nuca avanzando porque el cuello alarga y finalmente descontrae la nuca y mandíbula. Tensando la rienda sobre un ángulo superior a los 45º facilita al caballo el que tire hacia abajo, simplemente porque aplicamos el principio de acción y reacción de la fuerza, en cuanto a la intensidad de la fuerza. No aplicar una fuerza que gane al caballo dejándole detrás de la mano, sino aplicar una fuerza para dejarse ganar, que es lo que nos interesa.
Hay transiciones decrecientes rápidas aparentemente buenas para el jinete pero en absoluto para el caballo. El problema está en el encogimiento del cuello o la nuca excesivamente cerrada. En ambos casos los pies entrarán pero el dorso en lugar de subir contrae los músculos y se hunde aunque, repito, metiendo los pies. Pero el caballo deja de estar redondo o conectado. ¿Qué elemento visual destacaría en el aprendizaje y camino de perfección de las transiciones? Aprender desde el principio a pedirlas manteniendo cabeza y cuello lo más exactamente posible (camino de la perfección) en la misma posición. No se trata de tirar hacia atrás sino descontraer articulaciones de delante, la mandíbula la primera, hacia atrás como un “glisando” de piano, hasta los menudillos de los pies y resistir. De esta manera el caballo utiliza todas sus articulaciones un poco y no unas bloqueadas y otras mucho. Al caballo, al parar no le gusta que le tiremos y menos de la boca. Necesita entender lo que se le pide con gestos naturales, ni más ni menos que como nosotros, resistir respetando el ritmo, o sea, transformar el movimiento sin ponerse contra el movimiento. A nadie nos gusta cuando nos llevan cogidos del brazo, que nos tiren para pararnos. Esto es lo que se hace a diario con los niños pequeños que pasan, por razón de edad, de los razonamientos de las personas mayores.
Para entender mejor la sinergia, un ejemplo idéntico para personas y caballos. Cuando echamos la cabeza hacia atrás exagerando la posición, notamos como el cuello se nos encoge pero, simultáneamente, también encogemos los riñones. Si, por el contrario, clavamos nuestra barbilla en el esternón, notamos como el cuello se tensa estirándose y también simultáneamente, abombamos los riñones. ( esta es la posición natural que adoptamos cuando cargamos a nuestra espalda un saco de mucho peso). Estos movimientos se dice que son sinérgicos. Con el caballo ocurre lo mismo: si encoge el cuello, encoge el dorso y si estira el cuello, la nuca avanzando, sube la base del cuello y por sinergia sube el dorso.
(Ademas, yo creo, el caballo es el unico animal capaz de aprender por sinergias los tres movimientos fundamentales: el “arre”, el “so” y el girar.)
Más arriba comentaba la dificultad que tenemos muchas veces en discernir correctamente las acciones de nuestras manos. Si partimos de la base de que la relación mano del jinete o amazona – boca del caballo es, o debe ser, un diálogo entre ambos y que se realiza a través del sentido del tacto, hay CON-TAC-TO entre el jinete o amazona y caballo, es muy importante que la persona no solamente debe dominar el idioma sino que además en cada momento debe utilizarlo con precisión porque nuestro cuerpo no para de enviarle información al caballo mientras estamos montados y éste se limita a interpretar lo que siente en cada momento, no lo que le gustaría al jinete o amazona que interpretara. Conocernos y manejarnos a nosotros mismos lleva casi tanto tiempo como conocer y manejar al caballo. Y en estas cuestiones no hay que perder tiempo. CARPE DIEM.
Pues bien. Uno de los hábitos que más retrasan el progreso hípico es lo que podríamos llamar el feed back o mecanismo de retroacción de la mano. Pongo un ejemplo para entenderlo.
Si a un niño le damos un jarro lleno de agua y un vaso vacío para que lo llene, lo normal es que derrame el agua porque no tiene cogido el punto de cuando cambiar la inclinación del jarro para que el agua caiga al final muy poco a poco y así llenar el vaso sin derramar el agua. Con la mano al jinete o amazona le pasa lo mismo: le cuesta la vida aflojar la mano cuando el caballo empieza a aflojar él primeramente. Y lo que aún es pero, la mano sigue yendo hacia atrás, tira, cuando el caballo afloja. A esta falta de conciencia o de entrenamiento del feed back hay que añadir la falta de distinción entre tirar, acción de bíceps, y resistir, acción de los dedos o del antebrazo. Como el caballo acaba no entendiendo nada, adopta la solución de quedarse detrás de la mano. Volvemos al principio: la acción correcta de las manos bloqueará unas articulaciones y utilizará exageradamente otras. La que más comúnmente se abre o se cierra exageradamente es la de la nuca. Y ello salta a la vista. Insisto en que el trabajo de base y en el que hay que buscar la perfección son las TRANSICIONES. Teniendo bien en cuenta que no hay que tirar, no utilizar los bíceps, y resistir con los dedos una vez la mandíbula relajada. Y mantener el cuello y la cabeza en la misma posición sin dejarle caer sobre la mano, el caballo aguantándose él, para que el cambio de equilibrio que supone toda transición lo haga porque mete los pies necesariamente y no porque se deja caer sobre sus espaldas o sobre la mano del jinete o amazona, lo mismo da.
Utilizando todas las articulaciones un poco el gesto del caballo siempre es confortable, predispuesto para esfuerzos mayores y sin desgastes innecesarios: el caballo conectado de pies a boca, se lleva y nos lleva bien, se mueve como una pluma y se complace en su movimiento. Y para nosotros un placer su manejo.

PAZ Y QUE LE SIRVA A ALGUIEN

jueves, 26 de julio de 2018

OLYMPIA (Londres) 2007, 2ª Parte



OLYMPIA (Londres) 2007
DENOMINADORES COMUNES DE LOS MEJORES JINETES Y AMAZONAS DEL MUNDO, 2ª PARTE



El caballo ha ganado en estos últimos años en equilibrio y flexibilidad. El jinete ha ganado en conocimientos y esto ha dado como resultado un manejo totalmente distinto. El jinete o amazona ya no actúa sobre el caballo en término de masas, la masa del jinete o amazona “sometiendo” a la masa enorme del caballo, sino conociendo las articulaciones de la masa del caballo y actuando sobre ellas.

Si paramos mientes, en la base del entrenamiento de cualquier deportista, vemos que absolutamente todos buscan el gesto eficaz y confortable y éste solo es posible utilizando los ángulos más apropiados de cada segmento del cuerpo en función del objetivo buscado, sea corredor, saltador, tenista, futbolista, etc., etc., etc.

En la Equitación de Salto, tanto más cuanto que se han de poner totalmente de acuerdo dos masas vivas multiarticulares con momentos puntuales de alta velocidad final, como son los correspondientes a cada salto.

Así pues, la mano educada del jinete o amazona, en lugar de la fuerza tiene que utilizar los ángulos de las riendas. Y saber de qué manera utilizar dichos ángulos para obtener un cuerpo ordenado del caballo -podríamos decir: el caballo conectado- para desarrollar en condiciones óptimas el esfuerzo previsto, es decir, saltar en las mejores condiciones con el menor desgaste posible.

(A propósito: recuerdo lo que decía Marey hace un siglo: la economía del esfuerzo, propia a todas las especies animales, parece alcanzar en el caballo su máxima perfección)

Saber y saber hacer, las dos grandes cuestiones de la Equitación. Voy a centrarme en una articulación del caballo a la que creo no se le da la importancia que tiene: me refiero a la cérvico-torácica –la base del cuello- que se haya delante de la cruz, justo por donde se invierte el cuello del caballo. Pienso que es importantísima porque de su buen funcionamiento depende el que un caballo trabaje redondo y conectado o al revés invertido y desconectado.

Nuestro cuerpo, en los primeros estadios del trabajo de un cabello, hacen que su columna vertebral se hunda entre los omoplatos por falta de clavículas que solidaricen ambos grupos óseos (miembros anteriores del caballo y esternón) y la mano al encoger el cuello, relaja el ligamento nucal que a su vez, también relaja el ligamento supraespinoso y colabora a que el caballo hunda el dorso con lo que su mecanismo locomotor trabaja invertido.
Un caballo para que desarrolle correctamente su trabajo tiene que tener todo su cuerpo conectado, es decir, que el dorso y la base del cuello suban (ligamentos nucal y supraespinosos tensos), los abdominales al contraerse hacen que los pies entren y empujen y que éste empuje llegue a la mano del jinete, pudiendo de esta manera controlar y dirigir al caballo porque todo él está conectado.
En la práctica habrá que empujar y hacer que sea el caballo el que tire de la mano hasta que la rienda coja tensión y el caballo quiera estirar el cuello, la nuca avanzando, y afloje la mandíbula relajándola, dejando las riendas tensas mínimamente pero sin perder el contacto entre boca y mano. Si tenemos en cuenta que entre mano y boca hay nueve articulaciones, las ocho de las siete vértebras cervicales más la mandíbula, y que son con diferencia las más movibles de la columna vertebral la acción correcta de la mano procurará la apertura correcta y consiguiente flexibilidad del cuello. Y esto es fácil de comprobar viendo la posición que toma el cuello: la nuca avanzando y siendo el punto más alto del cuello y la cara ligeramente delante de la vertical y la mandíbula relajada: esto lo siente nuestra mano y lo ve nuestro ojo!

PAZ Y QUE LE SIRVA A ALGUIEN


Continuará …………..

lunes, 16 de julio de 2018

OLYMPIA (Londres) 2007, 1º Parte

NOTA DEL EQUIPO OH.
El pen del Cura, es el Pen del Cura, y en el hay notas, que no son artículos terminados, sino apuntes, bocetos, pero están tan llenos de su sabiduría que no tienen desperdicio. En ellas vas a disfrutar leyendo lo que oyes mientras vas a caballo en una de sus clases, lo que escuchas en las estupendas sobremesas que compartimos, sin duda alguna son un aluvión de conocimientos muy elaborados y profundos.
Ocurrencias Hípicas tiene la suerte de publicarlas, muchas gracias José Manuel, y gracias a Isabel Hernández Carpena  la alumna que pasó las notas manuscritas a ordenador. Fue escrito a finales del año 2007 y se publicará en tres partes.




José Manuel Sales
Enero 2008

OLYMPIA (Londres) 2007
DENOMINADORES COMUNES DE LOS MEJORES JINETES Y AMAZONAS DEL MUNDO

Posición del Jinete/Amazona.
La pierna inamovible y en el salto el pié hacia atrás pero NUNCA hacia delante.
Punto de fijación sobre el que rotan todos los radios, abriendo más o menos articulaciones, la rodilla.También la pierna en todo momento es la que aguanta el cuerpo: no se ven culadas y las que lo parecen, está el culo tan poco rato en la montura que quiere decir que a penas si la roza.
Las espaldas nunca quedan detrás de la vertical y a Markus Fuchs y Alois Polman en algún momento se ponen en la vertical pero sigue notándose que es la pierna la que les aguanta, no la montura.
La rigidez de M. Ehning yo creo que es la que le ocasiona algunos derribos. Me refiero a su punto de bloqueo en el aire.
La mano mantiene un contacto constante con la boca pero siempre respetando el largo o posición del cuello al que nunca encogen. M.W. a Portofino, antes de comenzar el recorrido, se preocupa más de la soltura de la mandíbula que de ponerle el cuello redondo.
Todos los caballos constantemente aprietan el culo delante del salto ganando equilibrio, nunca dejándose caer sobre las espaldas. Luego son los caballos, todos, los que en los últimos trancos bajan la grupa apretando el culo y suben la cruz y nuca dejando bien marcada en la batida del salto la componente vertical del mismo.
La intervención de las manos en los últimos trancos es prácticamente nula, entre otras razones por no distraer la atención del caballo concentrado en la barra más alta del obstáculo.
Las vueltas: la mayoría las dan subiendo la nuca durante la vuelta y haciendo que las espaldas se desplacen más rápidamente que la grupa, o sea, tendiendo a la pirueta sobre el pie interior, como las medias vueltas vaqueras.
Si esto es así, quiere decir que el entrenamiento diario será en función de conseguir estos objetivos, que son denominadores comunes a todos los buenos jinetes y amazonas.
La pierna mantiene la misma posición durante todo el recorrido y, como mucho, en el aire a algunos se les va hacia atrás, pero NUNCA hacia delante. Hasta M. Michels-Beerbaum está corrigiendo últimamente la posición de su pierna. Se utiliza poco durante el recorrido, lo cual quiere decir que el caballo ya ha adquirido un nivel alto de revoluciones por lo que la pierna-acelerador tiene poco que hacer. Si esto es así quiere decirse que la mano nunca va CONTRA el caballo o sea nunca le desordena (el desorden es el peor freno porque a continuación hay que volver a poner orden). Parangonando con la conducción de un coche consistiría en utilizar habitualmente el cambio de marcha y en muy contadas ocasiones el freno.
Volviendo a la pierna: si, como decía, el pie está siempre debajo del culo y el galope cuando no en suspensión, al menos el culo no se hunde en la montura, quiere decirse que la pierna está cumpliendo en todo momento su primera misión: aguantar el peso del jinete/ amazona. Y esto se ve claramente por la ausencia de culadas o el culo hundido en la montura; ni lo uno ni lo otro. Todas las transiciones, incluso las bruscas, se piden con el culo fuera de la montura. Además de pedirla sobre la mandíbula ya relajada y cerrando dedos, no tirando, por lo que el cuello y la cabeza se mantienen en la misma posición, o sea, no se le encoge el cuello, y la base del cuello y la cruz suben.
¿Por qué la primera misión de la pierna es aguantar el peso del jinete o amazona? Sobretodo en la disciplina de salto es muy importante que las articulaciones principales del dorso: toraco-lumbar, que se haya situada debajo de nuestro culo cuando estamos sentados, y lumbo-sacra que está poco después de la montura, trabajen correctamente, o sea, que suban, y para ello nuestro culo tiene que facilitar esa flexión hacia arriba, cosa que impediría si el culo se quedara hundido en la montura.
(Aclaración al margen: como en la disciplina de doma no existe prácticamente el asiento en suspensión, la forma de la parte de atrás de la montura es la que predispone a aliviar del peso del jinete o amazona las dos articulaciones citadas.
En cambio, en la disciplina del salto, como el jinete o amazona tiene que estar continuamente entrando y saliendo de la montura ésta debe facilitar dicha acción, por lo que el asiento es más plano y mas largo, con la consiguiente “invitación” a dar culadas, las cuales se evitarán con una buena posición de piernas y espalda y una buena educación para distinguir lo que se debe hacer de lo que no se debe hacer.)
Una de las principales dificultades de la mano del jinete o amazona en un recorrido de salto es la de manejar los ángulos de las articulaciones del caballo, orden y control del caballo, manejando correctamente sus brazos y las manos de sí mismo.
¿Cómo conseguirlo en entrenamiento?
Lógicamente, las acciones de las manos serán eficaces sólo si el equilibrio es lo más perfecto posible: pie debajo del culo, el estribo pisándolo hacia atrás, nunca hacia delante, y el asiento sobre los isquiones en todo momento, retrasando o adelantando el equilibrio desde el ombligo y no desde la montura. De las piernas y asiento ya he hablado largo y tendido.
Hace 30 años aún era muy corriente ver a los mejores jinetes tirar fuerte de las riendas. Hoy los tirones de rienda son esporádicos, entre otras razones porque los caballos actuales no tienen nada que ver en cuanto a equilibrio y soltura con los caballos de entonces. La Equitación, que también ha evolucionado aunque, lógicamente, no en la misma medida, al tener que despreocuparse del equilibrio del caballo, (que difícil es ver a un caballo bueno dejarse caer sobre las espaldas), hace que las ayudas de manos necesiten mucho menos de la fuerza. Por eso no es de extrañar ver a amazonas de pesos superlivianos como puede ser Malin Bayard, Helen Withaker, TinaLund y un largo etcétera manejando los caballos en recorridos de alta competición con
toda soltura.

 PAZ Y QUE LE SIRVA A ALGUIEN


Continuará …………..