miércoles, 25 de agosto de 2010

ACERCA DE LOS CABALLOS "CALIENTES" (contestador del blog: a JORGE)

A Gabi, Eduardo, Sandro, etc, muchas gracias por vuestra aportación. Espero que el resto os animéis a hacer vuestras aportaciones.


A JORGE. Por lo que me cuentas, imagino que es más un problema de equilibrio que de boca. Me explico.Una de las cosas que debiera enseñarse desde el principio, y no lo hacemos, es el cambio de velocidad del caballo.


- Manera instintiva de hacerlo, pero incorrecta: si noto que el caballo me corre más de la cuenta, tiro de las riendas y le freno. En un coche equivaldría a pisar el freno….. pero a continuación o cambiamos de marcha o se nos cala el motor. Además de calarse, al caballo, como ser vivo, hay que añadirle el principio mecánico de acción y reacción : cuanto más tire hacia atrás, más tirará el caballo hacia adelante. Y esto es el pan nuestro de cada día. La palabra clave aquí es "tirar". Es importantísimo distinguir entre tirar y resistir. O sea, entre utilizar el bíceps o utilizar los dedos (cuyos músculos flexores y extensores los tenemos en el antebrazo). Recuerdo la época en que Alvarito estuvo montando en casa de Ulrich Kirchoff, me repetía la cantinela que había aprendido: “cuando un caballo tire de ti, tú no tires nunca de él”. Muy fácil de decir y dificilísimo de hacer. Pero es el único camino hacia la verdad.


- Manera educada de hacerlo, y por tanto la correcta: cuando un caballo me pesa a la mano porque corre, lo primero, subirle la cara (sin tirar) para cambiarle el equilibrio y, sobre la marcha, cerrar dedos –no bíceps- para que, al echarse hacia atrás, se frene. Lo mismo que los humanos, que para acelerar o frenar siempre utilizamos cambios de equilibrio. En un coche equivale a utilizar el cambio de marcha en lugar de freno o acelerador sólo. Otro ejemplo: cuando corremos cogidos del brazo de otra persona y somos nosotros los que mandamos, nunca se nos ocurre dar tirones (bíceps), sino resistimos tensando el brazo y cerrando dedos. Para llegar a hacer lo mismo con un caballo hace falta mucho tiempo para educar nuestra mente y nuestro brazo … y dedos.


Conclusión: un caballo que pesa a la mano o corre –las dos sensaciones que más claramente percibimos- es un caballo desequilibrado. Lo primero, subirle la cara y hacer que se aguante él sólo en esa posición, sin dejar de avanzar. Fácil no es, importante, muchísimo.


3 comentarios:

  1. Como en cada uno de tus articulos, la enseñanza brilla por si sola, mira que he montado caballos y horas encima de ellos, unos arreando y otros sujetando, pero a nadie le escuche lo de esta enseñanza.
    Gracias por tus aportaciones y sigue enseñandonos cosas de como manejar a los caballos, que a todas las disciplinas les puedes enseñar.
    Un saludo de Gabriel.

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  2. Jorge:Muchas gracias por el articulo, poco a poco vas resolviendo mis millones de dudas.Mas o menos me va bastante mejor con tus consejos, ahora lo unico que me falta esque mi caballo, al subirle un poco la altura por ejemplo a 110, no quiere batir nunca cerca , si le viene cerca se para, no se porque , quiza sea falta de impulsion , tu que crees?

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  3. !Cura, que grande eres!no puedes imaginarte lo muchísimo que disfruto leyendo tus artículos y lo que me emociono cada vez que escribes algo nuevo. Bueno, antes de nada, soy javi, el que te escribió no hace mucho buscando esperanzas. Ahora me va muy bien gracias a tus animos, desde entonces he estado entrenando duro y pasando horas encima de varios caballos. Me han surgido millones de dudas..podría empezar por ejemplo por...Cuando quiero que mi caballo se venga atrás, intento hacer una correcta mediaparada, cierro los dedos y meto la pierna en proporción, aunque he probado sin meter nada la pierna, levantando la mano etc etc..lo que he conseguido esque que todo el recorrido de rienda que como al tirar tengan un efecto sobre la nuca y cuello del caballo y no sobre su tracción total y sobre tu tranco. Lo que yo pienso esque esta resabiado (además tambien despliega las manos de una forma tan bruta que me hace una tijera al mes más o menos. En una de ellas me rompí tres vertebras y lo peor, me han metido el miedo en el cuerpo), tiene todas las papeletas de hecho, es un tres sangres con el cuello corto y la mandibula estrecha y a los cinco años el gañán al que se lo compré le plantó unas alemanas haciendo que el caballo se tocase el pecho con la boca. Así ahora, con la excitacion de salir fuera, el caballo se me enrosca en recorrido y saca los pies, no mira a los saltos y nuestras vidas peligran. El consejo que mas suelo recibir es el de deshacerme de el, ¿Alguna idea? Te mandaré otras dudas por otros comentarios que este se me hace muy largo.
    Un fuerte abrazo, Javi.

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