viernes, 1 de julio de 2011

QUESTIONS EQUESTRES-2 (General L'Hotte): acerca del lenguaje

3. HABLAR POCO PERO A PROPÓSITO

Las doctrinas ecuestres, así como los medios prácticos a que se refieren, pueden ser tratadas sin que la condición presida a lo expuesto. Pero no ocurre lo mismo con los principios que forman la esencia: todo principio debe expresarse en pocas palabras, no teniendo sinónimos, en cuyo caso, no se habría encontrado su verdadera fórmula.

El jinete-profesor no llega a ésta conclusión más que con la ayuda de maduras reflexiones, habiendo marchado durante mucho tiempo de acuerdo con una perseverante e inteligente práctica.

Es en ella, en la práctica, y no en investigaciones especulativas, donde el jinete-profesor debe encontrar su inspiración. Únicamente de esta fuente pueden manar los principios, verdaderamente útiles para el uso del caballo y presentando el carácter de permanencia que debe consagrarles.

En el curso de su enseñanza práctica, bien se trate de la instrucción del jinete o de la doma del caballo, el jinete-profesor debe ser sobrio de palabras, señalar claramente el fin a alcanzar, y nunca jamás perseguir dos fines a la vez.

Así eran los grandes maestros, Abzac, D´Aure, Baucher, sabiendo mucho y precisamente por ello diría, hablaban poco, pero sabían hablar a propósito. Ahí está la dificultad; ahí se encuentra caracterizado el ta­lento del verdadero maestro. Sabe también encontrar expresiones que fotografían un hecho. Quizás no siempre sean irreprochables a los ojos del purista, pe­ro poco importa, pues desde el momento en que son comprensi­bles, mejor que el lenguaje más correcto, las expresiones creando imagen son propias para esclarecer el sentimiento del jinete.

4. CADA ARTE TIENE UN LENGUAJE QUE LE ES PROPIO

Cada arte tiene un lenguaje que le es propio y sólo en raras ocasiones hace referencia a los lenguajes científicos. El arte ecuestre se encuentra incluso a veces, en su lenguaje, en desacuerdo con los principios que la ciencia consagra.

Así ocurre con "la fuerza" que, en equitación, se aplica únicamente a la acción muscular, y jamás al peso de la masa, mientras que ésta, en matemáticas, representa igualmente una fuerza.

Yo diría también que, a mi entender, cuando el reparto del peso, sus traslaciones, han de intervenir en sus demostraciones, el jinete-profesor debe evitar de hablar del centro de gravedad; primero porque aquí el punto que ocupa no es fijo como en los cuerpos inanimados, pues su posición varía sin cesar en el animal como consecuencia de las manifestaciones de la vida; después, porque las demostraciones ecuestres no deben reposar sobre una punta de aguja, exigiendo el arte ser tratado de una manera más amplia, más práctica, más comprensible para todo el mundo.

La intervención del centro de gravedad en las cuestiones ecuestres podría también abrir la vía a las demostraciones matemáticas. Ahora bien, éstas, como consecuencia de lo que ellas tienen de positivo, de absoluto, son poco aplicables a la equitación, pues la naturaleza no nos divulgará jamás todos sus secretos y el caballo nos reservará eternamente novedades, sorpresas procedentes de la vida misma.


5. DESACUERDO ENTRE LOS LENGUAJES ECUESTRE Y CIENTÍFICO

El lenguaje ecuestre no puede presentar la uniformidad que se encuentra en el lenguaje científico, pues que éste reposa sobre el razonamiento, mientras que el primero se impregna profundamente del sentimiento personal del jinete-profesor. De donde resulta que la equitación, sobre todo en sus partes sintéticas, puede ser expuesta en unos términos y también bajo un aspecto que acaben siendo lo propio del jinete-profesor de experiencia y de saber, se entiende cualquiera que sea la escuela de donde ha salido, y el valor de sus maestros.

En el jinete-profesor que debuta en la enseñanza, la prolijidad es habitual. Se ve llevado a decir todo lo que sabe y también situar la ciencia fuera de su sitio, de modo que su intervención no aparezca a menudo más que para ocultar la falta de conocimientos teóricos.

De donde se concluye que la concisión y la simplicidad podrían reencontrarse en el lenguaje del jinete-profesor cuando haya sabido sacar la esencia de sus conocimientos ampliados.

6. EL ARTE NO SE APRENDE EN LOS LIBROS

Los libros sobre equitación no tienen verdadera utilidad más que para el jinete ya completamente familiarizado con la práctica y el caballo. El arte no se aprende en los libros, que apenas enseñan aquello que ya se sabe.

En cuanto a las teorías ecuestres más o menos sabidas, es al jinete-profesor a quien corresponde poseerlas. Estas le son útiles para aclararle completamente en la práctica de su arte y perfeccionarle en su enseñanza, permitiéndole abordar disposición relacionada con ellas.

Para dirigir al jinete de una manera constante en su práctica, le son precisas otras guías más simples, que encontrará en la sucesión de los fines a perseguir, porque, fáciles a considerar y poco numerosos, pueden estar siempre presentes en su espíritu.

En cuanto a los medios a emplear para alcanzarlos, varían hasta el infinito y comprenden casi todo el arte ecuestre.

2 comentarios:

  1. hola, maestro, me viene como anillo al dedo esta "ocurrencia" ya que suele ser el error mas comun que cometen los profesores a la hora de enseñar, y es que "dan muchas cosas por sentado" a la hora de enseñar.
    la verdad es que es un error que cometemos todos, incluso como padres, cuando exigimos a nuestros hijos lo que ni nosotros somos capaces, aunque parezca que me salgo del tema, en realidad el error consiste precisamente en no saber explicar de forma "sencilla y coherente" lo que queremos, lo de coherente viene por lo de que sea siempre lo mismo en la misma situacion y no dependiendo de nuestro estado de animo.
    pongo el ejemplo de padre, aunque podria ser otro cualquiera, el hecho es que conseguir lo que expones requiere una gran maestria y en ello debe trabajar "el profe, padre, madre...etc".
    como decia socrates: "solo se que no se nada", es esta la base para avanzar, por aqui le llamamos "humildad".
    conseguir lo que expones aqui es el problema que me enfrento ahora y me viene de perlas haberlo leido hoy, ¿sera casualidad?.
    un saludo y gracias.

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  2. Jose Manuel he leido en la revista el galope la 1ª parte de la entrevista que te han realizado, me ha gustado mucho tu franqueza y muy buenas fotos, todo un artista

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