viernes, 1 de mayo de 2020

TEMA 3. LAS TRES LEYES DE NEWTON APLICADAS AL CABALLO. 2ª parte



Segunda ley de Newton.
"El cambio de movimiento es proporcional a la fuerza motriz impresa y ocurre según la línea recta a lo largo de la cual aquella fuerza se imprime".
Ésta ley hay que cogerla con alfileres para adaptarla a nuestro monta diaria.
Espero, al menos al final, ser convincente para que os lo creáis y, sobre todo, que entendáis el por qué de su utilidad.
Comienzo por decir que es el origen de la espalda adentro. Y demás trabajos en incurvación.
Resumiendo, en lo que a nosotros respecta, nos aclara que la fuerza es proporcional a la masa y su eficacia se manifiesta en línea recta.
Qué aplicación hacemos a caballo? Dos totalmente opuestas y que corresponden a dos momentos distintos del proceso normal de doma de un caballo.
Al principio de la doma - educación - del caballo, los objetivos básicos son control y comunicación. Una vez superados, vendrá el entrenamiento específico de cada disciplina

Y -al necesitar controlarlo- lo primero que hemos de tener en cuenta es que el caballo tiene una masa, aproximadamente, diez veces la nuestra. Luego es diez veces más fuerte que nosotros. Y que esta fuerza se manifiesta en línea recta.
Luego quiere decirse que sólo cuando el caballo está derecho, será diez veces más fuerte que yo.
Luego si  le rompo su eje, -le doblo, a ésto a caballo le llamamos incurvar-  esa fuerza diez veces la mía, puedo convertirla en menos de la décima parte. De esta manera, y sin luchar, el caballo no me gana. (Lo primero que hacemos cuando tenemos que empujar muy fuerte sobre algo,  es alinearnos porque en cuanto nos salimos de ese eje notamos que somos menos eficientes).
De ésto debieron darse cuenta los hombres de a caballo cuando se empezó a utilizar el pilar único en el siglo XVII, porque mantenía al caballo siempre incurvado, lo que les haría sentir el poder que les daba.
Enseguida se puso en práctica por toda las pistas de las academias de entonces. Y se le llamó "la cabeza en la vuelta y la grupa afuera".
En 1658 el Duque de Newcastle escribe: "hay que darle a la cabeza un pliegue total desde la nariz hasta la grupa, para romper todas las resistencias".
En 1599 (59 años antes), Pedro Fernández de Andrada ya  recomendaba el ponerles la boca en el estribo a los caballos que se defendian.
Lo que nos dejaron claro es que la primera función de la incurvacion del caballo era la de evitar defensas o resistencias y, para ello, doblar (o incurvar), o sea, romperle el eje al caballo. Es decir, servirse de la segunda ley de Newton pero al revés y que por cierto, las dió a conocer creo, el mismo año en que Newcastle publicó su libro.
A principios del XVIII, el barón d'Eisemberg habla de este ejercicio,  todavía con la mentalidad correctora: " para caballos caprichosos, que se defienden, turbulentos o poco atentos al caballero".
Pocos años después, La Guerinière, impuso el concepto de"espalda adentro", poniendo el énfasis en la consecuencia del primer motivo (o causa), el control y, como consecuencia, el flexibilizar al caballo. (También hay que tener en cuenta que los caballos que le llegaban a él eran de la mejor calidad). Su descubrimiento fue la estilización del ejercicio original.
Y conviene tener claro, cuando montamos, que el primer efecto que siente el caballo es el de no poder salir huyendo o agarrarse porque le hemos roto su posibilidad, o capacidad,  de hacer lo que quiera. Es una llave de jiu jitsu suave y controlable. Porque podemos acrecentar su fuerza conforme aumentamos el doblar. Como consecuencia - y gracias al espíritu colaborador del caballo-, es la apertura a la flexibilidad, atención y adhesión. Otra consecuencia importante: las embocaduras se fueron dulcificando.
Pedro Fernández de Andrada tenía muy claro lo que quería conseguir, pero aún no sabía cómo. Por eso su recomendación: "Hazle en el cerebro la mortal herida", como queriendo decir que al caballo, siempre, hay que ganarle sin luchar.
Y la segunda ley de Newton nos lo enseña, sólo que al revés.
Segunda aplicación de la segunda ley de Newton: cuando llega el momento de poner al caballo bien derecho para que todo su potencial sea eficaz.
Porque el caballo, desde que nace, está más o menos torcido, lo cual exige su enderezamiento - rectitud- para alcanzar la eficacia total de sus fuerzas.
Desde D'Auvergne, fines del siglo XVIII, hasta Licart, siglo XX, todos los autores insisten en la importancia de la rectitud en el caballo. Y, lógicamente, también todos los autores adictos a la Escala de Entrenamiento alemana.
Conclusión: al principio de la doma del caballo nos servimos de la segunda ley de Newton, rompiéndole el eje, para dejarle bien claro que nuestra relación no se basa sobre la fuerza sino sobre la comunicación y colaboración.
La segunda etapa será la de aprovechar las ventajas de la incurvacion para ponerlo flexible.
Y la tercera será la de buscar la rectitud.
Y durante todas estas etapas, siguiendo estrictamente el consejo del rey absolutista de El Principito:
No pedirle al caballo, en ningún momento, nada que no pueda hacer.
Y si a la segunda ley de Newton le añadimos el momento de inercia, y aplicamos ambas leyes en la educación y entrenamiento del caballo, conseguiremos nuestro objetivo: que sea
"Deleyte de Cavalleros y placer de los Cavallos"
Título del libro que publicó Lucas Maestre de San Joan en 1735

(Foto retocada por ADA)

Paz y espero que le sirva a alguien

3 comentarios:

  1. Que tema tan importante, al explicarlo tan claro le suma que sea interesante.

    Gran Frase: "Deleyte de Cavalleros y placer de los Cavallos"
    Gracias por compartir.

    Saludos desde México
    -Alberto Contreras

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  2. Buenísimo artículo y muy bien esplicado muchas gracias por compartir tanta sabiduría.

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