sábado, 25 de septiembre de 2010

CONTESTADOR DEL BLOG: a Gabi y a Jorge

Uno porque se dirige -como yo a menudo- sobre todo a los jóvenes, y el otro porque creo, es joven, me animo a decir lo que pienso.

De los años cincuenta y sesenta tengo muchos recuerdos, y también escritos míos referentes a caballos. Lo importante de estas notas es la constancia escrita de esa época. Y sigo pensando, mi querido Gabi, que los jóvenes de entonces no éramos mucho mejores que los de ahora. Dos cosas se me quedaron bien grabadas:
1ª Cuántas veces veía a grandísimos jinetes que, harto de verles montar, acababa diciéndome: "Esto yo nunca lo podré llegar a hacer". Me pasaba como a tí, Jorge, lo que veía quería que me saliera casi inmediatamente. Imposible. Por aquel entonces tuve la suerte de tener que leer a nuestro paisano el Emperador Marco Aurelio. Y me quedé con lo que me interesaba entonces y que sigue interesándome ahora: "Acostúmbrate a las cosas que desesperas alcanzar: pues la misma mano izquierda, débil de ordinario, falta de hábito, sin embargo maneja el freno del caballo con más firmeza que la derecha; y es porque, por la práctica, llega a acostumbrarse". A esta frase añado, desde hace una década aproximadamente, un verso de Juan Ramón Jiménez que, a la más mínima ocasión, aprovecho para recitarlo: "qué difícil es juntar el tiempo de frutecer con el tiempo de sembrar". Tal vez no sea exacto, pero la idea o significado, sí que es el mismo. He conseguido que más de un padre de jinete, se lo haya aprendido.
Conclusión: después de haber superado los dos tercios de siglo, me doy cuenta de las cosas que desesperaba conseguir, y que he conseguido; y de las cosas que aún me quedan por conseguir y que no desespero alcanzar. Estoy empeñado en ello. Y, si no lo consigo, que por mí que no quede.

2ª Cuántas veces me arrepiento de no haber aprovechado mejor el tiempo, sobre todo, cuando estaba con mis grandísimos maestros: Pepito Jordá, Perico Domínguez Manjón y Pepito Salguero (y su maestro Paco Barroso, con el que pude convivir una temporada). A esa edad es fácil creerse el rey del mundo y que a los mayores tampoco hay que echarles demasiada cuenta. Me consuela pensar que por ahí hemos pasado todo el mundo.

Paz y espero que os sirva a alguien

1 comentario:

  1. hola jose manuel,
    aunque yo soy de las 'no tan jovenes' :) a mi me sirve lo que cuentas sobre todo en los momentos de dudas...vale la pena seguir, no vale la pena...si ya eres mayor, has empezado tarde..., tus palabras me levantan el animo y posiblemente lo que hay que hacer es perseverar, seguir insistiendo, darle tiempo al tiempo...
    gracias y un saludo!
    Gemma
    Nota: disculpad la falta de acentos que este teclado no los lleva.

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