viernes, 1 de octubre de 2010

ACERCA DEL BÍCEPS. Contestando a Javi

Una de las características del bíceps es que produce un movimiento balístico, es decir, que una vez iniciado el movimiento, difícilmente se puede interrumpir antes de su finalización prevista. Esto es lo que ocurre cuando damos un tirón o un puñetazo. Montados a caballo, ¿cuántos tirones damos en una sesión? Como el trayecto del tirón suele ser muy corto, no le echamos cuenta, pero el caballo sí que lo siente. El problema está en que nos resulta muy difícil distinguir, cuando montamos, entre tirar -con el bíceps- y resistir -con los dedos, cuyos músculos están en los antebrazos- porque, como mínimo, estamos manejando una masa de cerca de 80 kilos que pesan el cuello y la cabeza del caballo. Esto es facilísimo de comprobar cuando se pone otra persona (y no el caballo) en el otro extremo de la rienda y se hace la prueba de tirar y resistir. La diferencia salta a la vista desde el primer ensayo. A caballo no hay desplazamiento de la mano porque el caballo tira más en sentido contrario. Y cuando hay desplazamiento es porque nos la arrastra hacia delante del tirón que nos da, o se nos va hacia atrás cuando se nos queda detrás de la mano. Pero si la mano está inamovible y el cuerpo perfectamente aplomado, el bíceps actuará mínimamente por sinergia con los otros músculos del brazo, de los cuales los más activos serán los de los antebrazos.

Dudo mucho que la tensión de las riendas de Slootack en el vídeo que proponía Javi (http://www.youtube.com/watch?v=7lFfXfSx5xE) excedan de un kilo entre las dos. Los buenos j/a alemanes -y los españoles también- no consienten que un caballo pese a la mano. Esto supondría desequilibrio hacia adelante, o sea, el contrario que se requiere para saltar: el caballo se ha de aguantar solito. Esto me lo dejó clarísimo mi hermano del corazón Pepe Salguero hace ahora cuarenta años. Recuerdo perfectamente el día, el lugar, la hora y la yegua que montaba. Tardé tiempo en conseguir lo que él me demostró en media hora.

Sigo pensando que la dificultad en distinguir entre tirar y resistir es de lo que más retarda el progreso en la Equitación.
Paz y espero que sirva a alguien más.

1 comentario:

  1. Hola Jose.
    El vídeo que nos propones me parece de gran interés y pienso que tiene mucho que observar y desgranar.
    El primer elemento sobre el que me gustaría llamar la atención, es sobre la constatación de lo que debe ser una regla fundamental para mantener los caballos redondos: “La mano siempre han de estar por encima de la embocadura de manera que la tensión de las riendas se produzca de arriba abajo”. Podemos observar que el jinete nunca baja las manos, ni aún cuando el caballo presenta resistencia.
    El segundo punto que ya apuntas en tu comentario, y con el que estoy como siempre de acuerdo contigo, es que podemos observar una mano que resiste y cede y no una mano que tira y cede. Siempre me ha interesado mucho ahondar en la forma en que el caballo percibe nuestras ayudas y tengo claro que toda vez que tiramos de las riendas el caballo lo interpreta como una agresión, en cambio si tan solo resistimos ante la tensión que nos ejerce el caballo a través de las riendas, éste percibirá que se está auto-agrediendo y pronto encontrará la solución de dejar de tirar de ellas. “Ningún caballo(o persona) olvidará nunca aquello que crea haber descubierto por sí mismo”. En cuanto se afloje y sienta el alivio, él sólo buscará continuamente esa sensación agradable.
    Un saludo. Marcos.

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