sábado, 11 de diciembre de 2010

ACERCA DE LA POSICIÓN (contestador del blog: a Israel)

A Gabriel, Eduardo y Jorge (una pena Jorge que no te animes a colaborar más), tengo mucho que agradeceros porque sois mis cirineos
Israel: ¡claro que me acuerdo de tí! y de tu yegüita castaña.
Te doy mi versión de cómo mejorar postura y equilibrio. Una de las cosas que aprendí a practicar desde el primer día de mi época de seminarista -y que no he dejado de practicar desde entonces- es la meditación; reflexionar sobre mi vida pasada en todas sus facetas para intentar mejorar mi vida futura inmediata, o sea, empezando por mi presente. Y cómo aprendíamos: meditando. Como el forjador aprende forjando.

Aplicación a mi vida de caballista que quiere mejorar posición y, consiguientemente, equilibrio. Uno sin otra, no existen. Primero, saber exactamente dónde estoy o, mejor dicho, conocer mi cuerpo al dedillo para saber qué partes de él están en su sitio y cuáles hay que mejorar. Aunque nuestros gestos son mucho más sencillos que los de un bailarín, su transcendencia es la mima en cuanto a que afecta, y mucho, al equilibrio del caballo. Y reconozco que es muy difícil tomar conciencia de ello. Pero hay ejercicios muy simples que nos ayudan a darnos cuenta. Pongamos el zoom: si a caballo parado, hago como que troto a la inglesa a cámara lenta, pronto me daré cuenta si soy capaz de mantener el equilibrio sin ningún esfuerzo extra de ningún segmento de mi cuerpo: no hay tensión más que en los músculos que nos aguantan de las piernas. Los músculos de la espalda no tienen que intervenir. Si el pie está siempre debajo del culo, la espalda ligeramente adelantada para que no haya ningún segmento de nuestro cuerpo en la vertical, cada vez que volvamos a la montura, las articulaciones impedirán la culada. La culada es señal importante que nos dice si perdemos el equilibrio. Así pues, ninguna tensión muscular innecesaria y, fundamentalísimo, ninguna articulación bloqueada. Soy consciente de la cantidad de veces que he repetido la palabra "ningún". Cuando es de vez en cuando y, mucho peor a menudo, es porque lo estamos haciendo mal. Las culadas, desplazamientos del culo (adelante o atrás y hacia los lados) y colgates instantáneos de las riendas son evitables, aún cuando creemos lo contrario, en los aires más vivos.

Aquí entra lo segundo: la voluntad de cambio, el propósito de la enmienda. El gran problema del aprendiz humano es que, para incorporar algo nuevo, muchas veces nos toca reestructurar lo que veníamos haciendo. Y esto es lo que nos suele pasar a caballo. "Si llevo muchos años manejándome a mi manera a caballo, para qúe voy a cambiar, si aparentemente va a ser muy poco pero con un costo mental y físico muy grande". Es muy fácil en caer en la tentación de este pensamiento. Cuando la verrdad es que el hábito de la voluntad de cambiar y los pequeños cambios que vamos añadiendo, son los que construyen y conforman al verdadero caballista. Reflexión para conocernos mejor y conocer mejor al caballo. Tener objetivos bien claros, lo cual exige más conocimientos. Y voluntad de querer cambiar. En la Equitación nos encontramos montones de túneles y, sólo cuando estamos bien metidos, empezamos a vislumbrar la luz. Cuantos cambios de accesorios -sobre todo artilugios y embocaduras-, incluso de profesor o de caballo, cuando el primero que debe cambiar es uno mismo. Razón tenía el gran historiador Toynbee al decir que a la humanidad siempre le ha gustado más cambiar de habitat para no tener que cambiar de hábitos.
Y no hay que olvidar nunca los aductores...

Paz y espero que os sirva a alguien más

6 comentarios:

  1. José Manuel, eres constante y tenaz, acordarte de tus meditaciones de tus tiempos mozos, eso no nos pasa a muchos, al menos no a mi. Ya la vida o tu te vas amoldando a la vida, y a los cambios tenemos que irnos acoplando conforme va pasando el tiempo.
    Referente al equilibrio y a las culadas, es una de las constantes que lo no aficionados a la equitación siempre me preguntan, de que haciendo tantos Km en los entrenamientos y en las competiciones, como terminaré de dar tantas culadas. Y yo les digo que nosotros no damos culadas, que con nuestro equilibrio y forma de montar, es una manera natural de movernos sin grandes esfuerzos y que acompañamos al caballo a desplazarse con la máxima ligereza y ayudandole a soportar su mochila adicional, que es el jinete con su montura.
    Referente a la voluntad del cambio, en la hípica, si no has tenido un buen profesor, es normal que tengas que ir cambiando y adoptando las mejorías que los más entendidos te sugieren.
    Recuerdo una anécdota de hace años, que un amigo caballista, vio de lejos a otro caballista montado a la vaquera, y dijo, que bien "sentado" viene, el caballista era yo y seguro que no venia bien montado, ya que en aquella época montaba en silla vaquera, y la verdad es que seguro que como iba era "sentado" y no montado. Diferencias de los conceptos.
    Saludos de Gabriel.

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  2. Me ha gustado mucho tu comentario de hoy, como todos los anteriores. Ya sabes que te sigo con verdadero placer, te lo comenté en Sevilla, pero hoy no entendido lo que dices de los abductores.
    Un abrazo

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  3. Cura tengo entendido que cirineo es quien soportó la cruz y para mi poder participar en tu blog no es sino un privilegio; de todo tu artículo, que me ha encantado, me quedo con una frase: "aparentemente va a ser muy poco pero con un costo mental y físico muy grande", esa es la gran verdad, ¿QUIEN ESTA DISPUESTO A PAGAR EL PRECIO?, además nos escudamos en tonterías muy grandes, por poner un ejemplo, imaginemos que existe una caja con cinco llaves de colores y nuestro profesor nos dice que la llave que abre es sólo la llave amarilla y, en vez de hacerle caso vamos cogiendo otros colores y lógicamente no abre la caja y cuando nos damos cuenta de que es la llave amarilla la que abre decimos ¡es la llave amarilla la que abre no voy a coger otra y lo he descubierto yo que "listo" soy y ya nunca voy a equivocarme! y por ese proceso indirecto -pues ya nuestro profesor nos había enseñado lo correcto- Eureka! Aprendemos!, pero en la equitación al ser algo más preciso, más complicado, más exigente, pues aunque nuestro profesor nos da las claves de una buena equitación, como no es tan fácil constatar que "lleva más razón que un santo -doy por hecho que el instructor sabe de verdad-", pues a no hacerle caso -pues no sale lo que nos dice cuando en verdad no hacemos (lo más grave) o no podemos hacer (lo menos grave pues la repetición lo soluciona) lo que nos dice-, pero en cada explicación no hace sino enseñarnos la llave amarilla y como no la cogemos, pues la caja no se abre nunca y encima nos quejamos; en el caso de la caja, al no coger la llave amarilla, siendo más evidente, diríamos que tonto soy, pero en equitación, al ser menos evidente, diremos "mi profesor no sabe", "mi caballo no colabora -y yo he caído en este error muchas veces y no muy distantes-", y, en definitiva, en vez de buscar como dice nuestro amigo el Q, "la oscura senda del aprendizaje", buscamos la AUTOVIA DE LA CULADAS, DE LA PIERNA FLOJA Y SUELTA, DE LA MANO DURA, DE NUESTRA COMODIDAD (todo menos fijarnos al caballo con los ADUCTORES -como tiene que ser, no recuerdo quien dijo "dame un punto de apoyo y moveré el mundo"-)", lo que nunca nos llevará a ese lugar recondito de la buena equitación; si eres un iluminao no tendrás estos problemas de no tener una buena equitación, pues es algo innato; igualmente, si desde niño has creado -guiado sin duda por alguien que sepa mucho- sólo buenos habitos no tendras estos problemas, pero en el 97% de los demás casos -en los que me incluyo- o estas dispuesto a pagar el precio -como dice el Q costo mental y físico muy grande- u olvidate de montar verdaderamente bien, es así de duro y de real, pero en cualquier caso siempre pienso que es más divertido montar para montar bien que montar sin más, por lo que el proceso de aprendizaje -cada uno para el nivel al que aspire-, si de verdad eres un autentico aficionado, por trabajoso que sea será divertido y, sobre todo, y lo más importante, estoy convencido de que te aporta una serie de valores que siempre son utilizable en la vida común "una escuela de vida".-

    En mi experiencia personal lo más importante es ser capaz de CONTROLAR NUESTRO CUERPO para:

    A).- ser una pieza con nuestro caballo (piernas inamovibles que son los pilares del equilibrio y tronco bien abierto, bien erguido, "hacernos grandes").

    B).- aprender a concentrarnos para llevar un buen galope con ritmo mutuo (vivir sensorialmente cada tranco para escucharnos reciprocamente y mantener así una buena información y comunicación).

    C).- tener una "mano suave (que mantiene un contacto sin engancharse filtrando -como apendice del cuerpo- los desequilibrios y dejando pasar lo bueno)

    D).- ........y todo lo que podais los demás aportarme...........un saludo, Eduardo

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  4. Cura, aunque ignorante, me fascinan tus artículos. Enhorabuena, y feliz navidad !!

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  5. Hola, he descubierto este blog por pura casualidad, y me parece fantastico. Soy una novata como cavallista y ya mayorcita,,tengo verdaderos problemas para sacar al galope a mi yegua y sobre todo mi falta de seguridad se la traspaso a ella que es jovencita.
    Gracias por vuestros articulos y comentarios.
    Saludos

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