domingo, 12 de febrero de 2012

MOCHILA INTELIGENTE 1ª parte

Si yo tuviera que volver a enseñar a futuros titulados (monitores de equitación), empezaría por explicarles que, para el caballo, primordialmente seremos una mochila. Es lo primero que va a sentir de nosotros cuando le montamos. Y no solamente nuestro peso, sino también todo lo que hagamos con nuestras manos. Entonces, ya tenemos que ser una MOCHILA INTELIGENTE.

Pido perdón a mi compadre Vicente Franch (familiarmente, Titín) por no empezar como él, como debe ser, pie a tierra, cara a cara hombre y caballo, hasta conseguir que ambos nos pongamos de acuerdo y se establezca una colaboración recíproca. Cómo conseguir esto, mi amigo Titín lo sabe mucho mejor que yo. Espero que en breve acepte mi petición de que nos escriba de la asignatura hípica que domina. Y como el orden de los factores no altera el producto, voy a ser yo el que empiece antes que él sobre esta cuestión.

Mi asignatura, la que yo controlo –o intento controlar- es la de “los fundamentos de la Equitación”. Y juraría que viene después de “relacionarse con el caballo” –primero pie a tierra y luego a caballo-, asignatura de la que me atrevo a decir que Titín es casi catedrático .

Retomo el tema de la MOCHILA INTELIGENTE. Pero antes de continuar debo hacer otra aclaración. La idea de M.I. (mochila inteligente) me vino a raíz de la lectura de “Comprendre l’Equitacion “ de Jean Saint Fort Paillard , en donde habla de las leyes mecánicas que rigen entre una masa transportadora –en nuestro caso el caballo- y una masa transportada – jinete/amazona-.

Yo creo que, hoy en día, tranquilamente se puede hacer una transposición a la mochila de la frase evangélica “el que esté libre de pecado, que eche la primera piedra”, y podría decir tranquilamente : “el que no haya llevado una mochila en su vida, que tire la primera piedra”. Mis nietos, de casi 5 años y casi dos, van todos los días al cole con su mochilita al hombro. Hace años que la moda de la mochila sustituyó a la moda de la cartera. Sin lugar a dudas, mucho más cómoda de llevar, la mochila.

Pero yo hablo de M.I. (mochila inteligente) porque, además de ser una carga para el caballo, no paramos de intervenir con nuestras manos. Y esa intervención es sobre el balancín cuello-cabeza del caballo. Y se le llama balancín, precisamente, porque es el elemento equilibrador más importante del caballo.(Conviene recordarlo para ser más responsables de nuestras “manipulaciones”. Sobre todo para los que tienden a ser parkinsonianos de la equitación). Así pues, al montarnos en el caballo, nuestra mano le afecta de tres maneras:

1ª Molestias, si no dolor, en la boca. Pregunto: ¿hay algún otro animal al que se le conduzca o se le maneje desde la boca? Yo creo que no

2ª Problemas de equilibrio por cambios inevitables en el balancín cuello-cabeza. Nosotros no lo notamos porque vamos sentados sobre cuatro patas. Y nos consta que a partir de tres, la estabilidad -y, consiguientemente, la seguridad- la tenemos garantizada. A dos patas, el equilibrio ya es inestable ( y nos da poca seguridad). Las cuatro patas del caballo, nos dan mucha seguridad.

3ª Desequilibrio fisiológico. ¿En qué consiste? En el desorden que crea la mano en la musculatura del cuello. Al cambiar la posición “natural” de cada grupo muscular, automáticamente cambia su función. Por eso vemos a menudo cuellos invertidos en caballos montados, cuando en libertad son capaces de ponerlo bien. Actualmente, además de ver mala orientación del cuello, sabemos por qué es y la solución o restitución hasta conseguir una buena posición del balancín cuello-cabeza. Más arriba decía que hace muchos años íbamos al cole con cartera y que ahora los niños van con mochila. El cambio se debió precisamente al desequilibrio fisiológico que creaba la cartera. Ësta se llevaba en una mano, con lo cual el peso de los libros lo llevaban los músculos de un lado del cuerpo. Y los músculos pares del otro lado del cuerpo funcionaban continuamente de manera distinta: no soportaban un peso extra. Lo natural, lo fisiológicamente correcto es que ambas partes del cuerpo funcionen alternativamente igual: por eso todos nuestros movimientos son simétricos. La mochila respeta la simetría de movimientos y la cartera la rompía

Continuaré en breve

Paz y espero que os sirva

2 comentarios:

  1. maria antonia matamalas llull12 de febrero de 2012, 13:27

    Hola jose no sabes cuantas veces he puesto este ejemplo a mis alumnos y te aseguro que lo entienden que funciona eres grande el mejor abrazos

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  2. Es importante a la hora de portar una mochila, que ésta esté bien hecha. Si preguntamos a cualquier montañero, etc., nos dirá algo así como que los objetos de mayor peso estén abajo, que no sea deforme y que se comprima lo máximo posible para que no nos desequilibre. Es decir hay que hacer bien la mochila; ahí entran todos los consejos de pierna debajo del culo, etc. Esto es sólo una aclaración para recapacitar sobre ello, pues en realidad el término inteligente engloba por sí mismo este concepto.
    Jose Manuel, claro que sigues dando cursos de monitor, lo que ocurre es que lo haces a través de tus alumnos, discípulos y amigos.
    Un abrazo.

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