jueves, 28 de noviembre de 2013

SALTO: ANTICIPACION DEL ESFUERZO. Publicado en la revista Galope nº71



Planteo una reflexión sobre unos momentos importantes  en un recorrido de salto de obstáculos. Me refiero a los trancos previos de la batida, a los cuales ya se les va dando la importancia que tienen en la disciplina del salto. Todavía no se habla habitualmente  de ello pero sí se practica en la alta competición.
Tal vez los dos ejemplares que mejor ilustran esta “anticipación del esfuerzo”  sean los caballos Oki Doki y Hickstead.  Ambos, lamentablemente ya desaparecidos pero a los que aún podemos ver gracias a you tube.
¿Qué nos interesa  ver en ellos?  en los trancos previos al salto, progresivamente, van cambiando la  forma del galope: las batidas de manos se van acentuando hasta llegar a la batida definitiva, o sea, la del salto. Y resulta que es una buena manera de garantizarnos la mejor calidad de la misma .

 Oki Doki

En todos los deportes que practica el hombre en los que  no interviene el caballo,  que son la mayoría , el concepto de anticipación es importantísimo, pero se toma normalmente en otro sentido, en el del tiempo.  Para el hombre,  el  tiempo está enfocado a su  futuro, y para el caballo el futuro más remoto pueden ser dos segundos que es el tiempo que tarda en abordar el salto que tiene delante. Para  él, el tiempo que cuenta sólo es el presente. Del pasado, su memoria retiene experiencias buenas o malas; y, al contrario que la nuestra, es indeformable a lo largo del tiempo . Sólo un trabajo de habituación –o deshabituación- hará que cambien sus recuerdos .

 Hickstead

La anticipación que nos interesa con el caballo es la del esfuerzo, es decir, preparar en los trancos previos la batida del salto. Algo parecido es lo que también hace el atleta  en el salto de altura.
¿Qué es lo que ocurre en el salto?  Al contrario que en las otras disciplinas, en un recorrido de salto , cada uno de los obstáculos requiere un tranco “ explosivo” en la batida. La explicación de este fenómeno nos la da HOSHMUTH, quien estableció el principio biomecánico de la “fuerza inicial”:  “en un movimiento deportivo en el que se precise obtener elevada velocidad final (saltos y lanzamientos), debe ir precedido de un movimiento en sentido contrario. Del frenado de dicho movimiento contrario, la fuerza muscular parte con un `valor  inicial´ positivo para el impulso acelerador. No obstante, la relación entre el impulso de frenado y el de aceleración, debe tener un valor óptimo”
FERNANDO VIZCAINO  en su “Análisis Biomecánico de la Batida del Caballo de Salto”es el que mejor explica, desde su perspectiva de biomecánico,  la importancia de los trancos de aproximación y el por qué. Dice en la página 238:
“Cada vez mas los análisis cinemáticos se extienden hacia los trancos de aproximación (Clayton, Deuel, Leach, 1986-97), en la búsqueda de las implicaciones que los desplazamientos previos puedan tener en el comportamiento de las variables de la Batida.”
“Como en todos los saltos con carrera previa, la batida tiene por objeto generar un momento lineal vertical que, sumado vectorialmente al momento lineal horizontal producto de la carrera, transforme la velocidad en la que se requiere para el vuelo.”
“Si el caballo se  acerca al lugar de batida a gran velocidad, dispondrá de poco tiempo para crear el impulso vertical, el ángulo de despegue de la velocidad será menor y, por tanto, el vuelo será mas raso, con el consiguiente riesgo de derribar el obstáculo.”
“Así, el caballo debe procurar tener el suficiente tiempo para conseguir la velocidad vertical adecuada y el ángulo de despegue buscado. En la mayoría de los casos la ganancia de velocidad vertical implica cierta reducción de la velocidad horizontal que, por otra parte, no es deseable, ya que la pérdida de velocidad puede suponer que se supere el tiempo máximo concedido para la realización del recorrido.”
“Debe tenerse igualmente en cuenta que el caballo es un cuadrúpedo de considerable masa y volumen que precisa un importante impulso para iniciar el vuelo y superar un obstáculo de 1`50.” 
Los autores del siglo pasado hablaban de la conveniencia de llegar al salto con trancos crecientes o decrecientes, o incluso constantes, y cómo conseguirlo, pero no aclaraban mas. Bueno, lo mas importante  entonces era “la distancia”.   Sólo JEAN D’ORGEIX en “L’Equitation de Saut d’Obstacles  2/la methode” (Ed. Robert Laffon, 1979), añade un dato importante:
“Nuestro objetivo va a consistir en enseñarle al caballo a recular su centro de gravedad durante los tres últimos trancos, lo cual se conseguirá con la elevación de la base del cuello y aumentando el remetimiento de los pies haciendo bajar las caderas”
D’ORGEIX  fue un pionero de la técnica actual –del siglo XXI- del salto, al igual que la americana KATHY KUSNER. Ambos coincidían, entre otras cosas, en la posición del cuello: “hay que obligar al caballo a levantar el cuello sobre un ángulo próximo a los 70 grados con las riendas cortas.  Sin dudar en actuar sobre la comisura de los labios con acciones secas –incluso exageradas si fuera necesario-  en los comienzos“.  Hoy en día vemos en la alta competición cuellos completamente verticales.
El Dr. PIERRE PRADIER en su libro “Mecanique Equestre et Obstacle” (Maloine, 1999), aún siguiendo con la controversia de trancos crecientes o decrecientes, sí añade otro dato importante.  En la página 30 dice:
“…….no existe una verdadera técnica de tranco decreciente mas que aumentando el remetimiento (de los pies) y la tensión, dando origen en los tres o cuatro últimos trancos a ··trancos saltados··”.
En la época en que vivimos, se suele hablar de “galope de calidad” (MICHEL ROBERT y otros muchos),  sin mayores especificaciones.
Todo lo dicho hasta ahora ¿cómo se traduce en el día a día sobre nuestro caballo de salto?
Primeramente, hay que tomar conciencia de la importancia de la “anticipación del esfuerzo” que, dicho de otra manera, sería la preparación de la batida en los trancos previos. Toda acción requiere su “preparación” y, gracias a Dios, hoy en día conocemos la mecánica del salto muchísimo mejor que hace unos años. Ya no vale el “correr” hacia el salto –mal llamada impulsión- sino equilibrar sin perder impulsión,  incluso si cabe, aumentarla con pies que entran mas bajo la masa y permanecen activos. Se trata, lógicamente, de llegar dando “saltitos”, justo lo contrario de “correr” hacia el salto. Hoy, el equilibrio en la impulsión es mas importante que “la distancia”.
El sentido del equilibrio del caballo ha evolucionado muchísimo. Y para que el jinete/amazona lo sienta, primeramente hay que educarlo. Para abreviar, repito la definición de “aprendizaje”:
“Incorporar nuevos conocimientos que nos ayudan a CAMBIAR nuestro comportamiento”
Si lo que hay que manejar es el equilibrio del caballo –de acuerdo con lo que él siente que no suele coincidir con lo que piensa el jinete-, el elemento equilibrador fundamental es, precisamente, su “balancín”, es  decir, el cuello y la cabeza. El caballo cambiará su equilibrio según suba o baje el cuello (y los pies acordes con la posición del cuello); y la sensación percibida de este cambio por el jinete, es mínima. De hecho, hasta hace relativamente muy poco tiempo,  se aflojaban las riendas en la llegada para que estirara el cuello –pensando que se ayudaba al caballo-, sin ser consciente el hombre del problema de equilibrio que se le ocasionaba al pobre animal por el momento de la fuerza que produce la horizontalidad del “balancín”. Sin tener conciencia del problema puramente físico –al menos de su enunciado-, lo que está bien claro es que hoy el caballo se aproxima al salto con su cuello siempre cerca de la vertical. Consecuencia de esta posición es que el caballo dobla mucho mas la rodilla, o sea, “anticipa” el salto . En la época en que los americanos utilizaban el PSI en la alta competición, uno de los requisitos para su elección es que doblaran mucho la rodilla en el galope. Ello presuponía mayor facilidad para saltar. Indudablemente, hoy en día, también interesa el caballo que de natural doble la rodilla.
Así pues, los rasgos fundamentales -y que saltan a la vista-  de  la silueta del caballo en su aproximación al salto  -anticipación del esfuerzo-, son:
1º.- cuello próximo a la vertical y cara hacia la horizontal
2º.- las rodillas se van doblando progresivamente, llegando incluso a la exageración (mas elevaciones que las de un caballo español; ¡y hace unos años nos quejábamos del braceo de nuestros españolitos!)
3º.- pies bien activos y grupa baja
Además está lo que no se ve pero que el caballo siente, o sea, lo inimitable de los jinetes/amazonas de talento

Paz y espero que le sirva a alguien.

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