martes, 9 de noviembre de 2010

ACERCA DEL EQUILIBRIO (por Manuel Vázquez)

Esta vez no escribo yo... Le dejo la palabra a un amigo mío, médico, Manuel Vázquez. Como siempre, espero que os sirva.

"Un fin de semana de mediados de octubre he tenido el placer y la suerte de disfrutar del aprendizaje de algunos nuevos aspectos de la equitación con mi apreciado y amigo José Manuel, conocido en este mundo con el apelativo de El Cura. Al despedirnos, me ha metido el gusanillo de escribir algo en su blog, y me pongo a ello con sumo gusto.

Quiero adelantar que sólo soy un aficionadillo a la equitación, pues desde niño he sentido una verdadera necesidad de adentrarme en ese mundo del caballo y la frustración de no haber podido llegar a ser un jinete en toda la extensión de la palabra, quizás por haber tenido que dedicar mucho tiempo a formarme en mi otra actividad profesional, la medicina. Pero esta frustración se ve compensada hoy a través de mi hijo Miguel, el más pequeño de mis cuatro hijos, que ha heredado mi afición y a estas alturas de mi vida me ha hecho invertir muchos valores, como el del tiempo, y afortunadamente a mis 58 años, poder disfrutar de una manera más consciente e intensa del caballo y de todos los amigos que éste me aporta.

Debido a ello,hoy quiero escribir estas notas.

Comunmente,la mayor parte de la gente piensa que los sentidos son CINCO: vista,oído,gusto,olfato y tacto. ¿Cúantas veces he oído en mi tierra andaluza expresiones como “te quiero con los cinco sentíos”, o bien “pon los cico sentíos en hacer esto o aquello”?

Pues bien, los sentidos no son cinco, sino SEIS, pues a los anteriores hay que añadirle el sentido del EQUILIBRIO, "el sexto sentido”. El orden numérico no va en orden de importancia. Ya he visto en otros artículos,algunos incluso en este medio,que se ponderan y ensalzan otros sentidos, como el tacto, y pienso que los sentidos serían comparables a los dedos de una mano o a los hijos: ¿de cuál de ellos podríamos prescindir? Todos adquieren una importancia fundamental y primera en un momento determinado de nuestra vida de relación y en nuestras sensaciones propioceptivas.

Podemos hacer un ejercicio de imaginación y pararnos a pensar: quizás nos podemos adaptar a vivir tal vez sin olfato o sin gusto. Tal vez sin tacto, sin vista o sin oído. Aisladamente, la falta la podríamos aceptar y existirían factores compensadores que potenciarían sus pérdidas. La pérdida de más de uno de ellos sería más difícil de aceptar y de compensar, y la dificultad de adaptación al medio crecería exponencialmente ante la pérdida de más de dos de ellos y casi serían incompatibles con la vida.

Por todo lo expuesto anteriormente, ¿podríamos vivir sin equilibrio?

En el equilibrio, palabra tan usada en el lenguaje de la equitación,intervienen los sentidos de la vista, el oído y terminacines propioceptivas musculares fundamentalmente de las piernas. Por tanto son tres informaciones o aferencias fundamentales que acuden al cerebro y allí se integran para tener conciencia de la postura que nuestro cuerpo ocupa en el espacio. El órgano del equilibrio asienta en una parte del oído interno llamado laberinto posterior, donde asientan los canales semicirculares que, situados en las tres direcciones del espacio, mandan información a través del nervio estatoacústico hasta la corteza cerebral para informar de la posición de nuestro organismo. Para esto se ayuda el cerebro de las otras informaciones emitidas desde los ojos por el sentido de la vista y desde las piernas (gemelos,talones,etc), y desde este TRÍPODE INFORMATIVO, como lo podríamos llamar, se conforma el sentido del equilibrio. Naturalmente no todo es tan sencillo, pero no quiero complicar las cosas, pues me mueve un simple afán informativo más que formativo.

De esta forma,podremos comprender que la falta de una de las patas de este trípode informativo conllevarían un transtorno del equilibrio que tendría que ser compensado por las otras dos. Se puede ver que el equilibrio, palabra tan usada en la equitación, es sumamente importante para mantener una postura correcta del jinete, fundamental en la hípica, y por ello lo he querido calificar como EL SEXTO SENTIDO."

Manuel Vázquez Bobillo (Vazmanorl@hotmail.com)

3 comentarios:

  1. Como siempre Jose Manuel, en tu blob, se aprende y te buscas a unos buenos cooperadores amigos, que te ponen las cosas dificiles.
    Yo ya encontre en tu persona, un buen amigo colaborador para mi blog. Sigue en esa linea y seguiremos aprendiendo todos de vuestra sabiduria.
    Un cordial saludo de Gabriel.

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  2. El artículo de Manuel me parece apasionante, si hay una palabra que defina la buena equitación es, sin duda, el equilibrio, pues sin equilibrio no puede haber ligereza, que es el sello indiscutible de la buena equitación; creo haber entendido que el equilibrio finalmente se encuentra en la cabeza y que un buen equilibrio da una buena posicion y que una buena posición da un buen equilibrio; me acuerdo de que la definición de equilibrio recogida por algunos autores es una "posicion temporo-espacial" o lo que es más sencillo "tomar conciencia a cada instante de la conexión de nuestra mente y nuestro cuerpo -y, por supuesto, de la de
    nuestro caballo-"; con todo ello, me gustaría reproducir unas palabras del gran maestro Nuno Oliveira: "Hay muchos tipos de tactos, en el campo ecuestre; el de las manos, el de las piernas, el del asiento y simplemente el tacto de la cabeza del que la unica definición posible es el propio descubrimiento, llegar un día que después de muchas horas de monta, sentimos y percibimos el autentico significado del tacto ecuestre", me gustaría pensar que el SEXTO SENTIDO al que hace referencia Manuel es el que
    Oliveira definía como TACTO DE LA CABEZA, sería una buena manera de aunar definitivamente el tacto y el equilibrio, pues, como decía el Capitan Beudant: "el equilibrio es el fin de todas las busquedas"; personalmente creo que el equilibrio es la ausencia de desequilibrios y que es fugaz pues es dinámico, por ello los grandes caballistas siempre estan corrigiendo desequilibrios -los propios del jinete y los propios del caballo- pero lo más importante es que se constituya en un hábito de trabajo tan natural y saludable que se nos vaya interiorizando hasta que lo realicemos casi sin darnos cuenta, la consabida "frescura" o como decía un hombre de caballos que tuve la suerte y oportunidad de conocer al definir la equitación: "sientes y ejecutas".- un saludo y Gracias a Manuel por sus interesantes enseñanzas.............¡a repetir!..........

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  3. Gracias,primero por la publicación de mis notas acerca del equilibrio,José Manuel y quiero agradecer el comentario de Eduardo.Estoy totalmente de acuerdo con él,y sobre todo con las palabras de Beudant que citas.Pienso que el mundo hípico se enriquece,como todas las cosas,con el conocimiento.El intercambio de éste es siempre positivo y enriquecedor.Es un placer poder intercambiar ideas con vosotros.Que se animen los jóvenes a indagar y preguntar.Ese es el camino de la búsqueda del equilibrio y por ello,de la felicidad.Saludos.Manuel Vázquez.

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